Presentadas más de mil firmas contra la planta de biometano de Vega de Tera a Diputación Provincial

Residentes y contribuyentes del Ayuntamiento de Vega de Tera, así como de otras localidades de la comarca, afectadas por el impacto de la instalación de una planta de biometano, proyectada en terrenos de Junquera de Tera, han presentado una petición acompañada de más de un millar de firmas que la respaldan, a la atención del presidente de la Diputación Provincial de Zamora, Javier Faúndez Domínguez.

El motivo, según explican, "expresar su firme oposición al proyecto", promovido por la empresa Capwatt y respaldado por el Gobierno municipal de Vega de Tera. La presentación de estas firmas representa "un movimiento ciudadano masivo en contra de un proyecto que ha generado preocupaciones significativas en la comunidad local".

Son en total 1.078 firmas que se han recogido "puerta por puerta" y durante la celebración de las movilizaciones convocadas para mostra la oposición a la planta. Los firmantes, vecinos que aseguran están "comprometidos con el desarrollo sostenible, la protección de la comarca y la calidad de vida en sus pueblos", han expresado su rechazo al proyecto por los "impactos negativos en la salud pública, el entorno natural y la economía local".

Aseguran en un comunicado que "la preocupación ha crecido en los últimos días", tras la convocatoria extraordinaria del próximo pleno municipal, programado para el día 15 de mayo y que a menos de 48 horas ha sido cancelado, según informó este diario, al no estar completo el expediente que se va a someter a aprobación en la sesión plenaria.

Los firmantes hacen un llamamiento a la Diputación Provincial de Zamora para que "tome en consideración sus preocupaciones y se oponga al proyecto de planta de biogás en Junquera de Tera". Instan a las autoridades a "buscar alternativas más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente y la comunidad local, en línea con los principios de desarrollo sostenible y la protección del entorno rural".

Consideran los vecinos que "la presentación de firmas demuestra el compromiso de los residentes locales con la preservación de su patrimonio natural y cultural, así como su determinación para proteger la calidad de vida en sus pueblos. La comunidad espera que sus voces sean escuchadas y que se tomen medidas adecuadas para evitar los posibles impactos negativos de este proyecto en sus comunidades".

Los vecinos insisten en que "esta instalación supondrá un desastre para la zona, en la que actualmente no hay apenas granjas, pero que con esta instalación se propagarán las macrogranjas de cerdos y la contaminación en la zona. Como ya ha ocurrido en los alrededores de otras plantas de esta naturaleza". Y consideran que "la ubicación de la planta, cercana a importantes zonas naturales protegidas y a rutas turísticas importantes como el Camino de Santiago, podría tener consecuencias devastadoras para el turismo rural y la fauna local".