Los agricultores de Bajo Duero piden auxilio: "No podemos sobrevivir sin regar"

Los canales Toro-Zamora, San José, Virgen del Aviso y San Frontis demandan 1.000 metros cúbicos más por hectárea para "salvar" la campaña

Campo de cereal afectado por la sequía

Campo de cereal afectado por la sequía / LOZ

"No sobreviviremos dos años seguidos sin regar". Así de contundentes y preocupados se muestran los regantes del Bajo Duero en la provincia de Zamora, conscientes de que la dotación de 3.500 metros cúbicos de agua por hectárea no permitirá salvar la campaña.

El subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco, recibió esta mañana a representantes de los canales Toro-Zamora, San José, Virgen del Aviso y San Frontis para conocer de primera mano la problemática derivada de la sequía que sufren los agricultores de estas comunidades de regantes. "No es responsabilidad del subdelegado, que no manda sobre la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), pero queríamos que conociera nuestra situación y nuestras propuestas, y él nos ha escuchado con la atención y la delicadeza que siempre le caracteriza", aclara Pedro Pablo Ballesteros, presidente del canal Toro-Zamora.

Aún así, los regantes han solicitado al subdelegado que envíe un informe al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico trasladando su propuesta de calcular las dotaciones mediante "unidad de cuenta" dentro del sistema Pisuerga-Bajo Duero.

El canal del Duero, en Valladolid, y los embalses de Arlanzón y Úzquiza, en Burgos, posibles fuentes para abastecer a los regantes zamoranos

Y es que otras zonas del mismo sistema se encuentran en mejor situación que estos cuatro canales de Zamora, ubicados al final del Bajo Duero, aguas abajo del embalse de Castronuño. Por eso, creen que el sistema dispone de agua suficiente para "aliviar" la situación de los regantes zamoranos con "entre 800 y 1.000 metros cúbicos más de agua por hectárea", apuntaban ayer los regantes en la reunión con el subdelegado.

Un agua que podría salir del canal del Duero, en Valladolid, o de los embalses de Arlanzón y Úzquiza, que se utilizan para abastecer de agua de consumo a la ciudad de Burgos y su alfoz, pero "tiene capacidad para abastecer a estas poblaciones durante tres años". Los regantes dejan bien claro que piden el agua "siempre que no se comprometa el abastecimiento de los pueblos y ciudades".

Otro argumento que han esgrimido los representantes de las comunidades de regantes es el esfuerzo inversor que han llevado a cabo en los últimos años. "No pueden dejar así por segundo año consecutivo a comunidades de regantes que hemos hecho los deberes para modernizarnos", argumenta Pedro Pablo Ballesteros. Y es que, rieguen o no, puedan cosechar o no, los comuneros tienen que afrontar las amortizaciones de las obras de modernización, además de la amortización de la modernización de las explotaciones que han asumido la mayoría de los agricultores.

En el caso del canal Toro-Zamora se han invertido 55 millones de euros, públicos y privados, en modernizar el canal de riego, a lo que se suman cuatro millones de euros más para la instalación de placas fotovoltaicas de autoconsumo, que los regantes también tendrán que empezar a pagar este año. Los canales de San Frontis y Virgen del Aviso también se han modernizado, y el canal de San José está llevando a cabo ese mismo esfuerzo en estos momentos.

"También tenemos que tener en cuenta que la agricultura y la ganadería son la principal industria que tiene Zamora, el motor de la economía de nuestra provincia, tal y como entendemos nosotros", recuerda el presidente del canal Toro-Zamora.

Suscríbete para seguir leyendo