El pastor de Algodre que dejó morir a 65 ovejas y dejó desnutridas a 150 no podrá ejercer

El absoluto abandono a que un ganadero zamorano sometió al rebaño que poseía en Algodre se llevó por delante la vida de 65 ovejas en diez meses, así como la desnutrición de otras 150 que fueron halladas "sucias, embarradas, con la lana muy larga y llenas de calvas", un delito de maltrato animal que le costará un año de cárcel y tres años de inhabilitación para esta actividad o trabajar con animales de cualquier tipo.

Los veterinarios del servicio territorial de Ganadería de la Junta de Castilla y León visitaron la explotación y observaron las deficiencias como la acumulación de más de un metro de estiércol en las camas de las ovejas, que tenían patologías como cojeras, heridas, pérdida de peso corporal, masa muscular y fuerza, tenían parásitos y piel engrosada.

De tales circunstancias lamentables en las que el pastor mantenía a su rebaño de 280 reses dejaron constancia por escrito los agentes de la Patrulla de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil que inspeccionaron las instalaciones ganaderas en diciembre de 2022, según las diligencias abiertas por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 6 que investigó esta causa.

El pastor de Tierra del Pan, que admitió ayer las deficiencias sanitarias de su explotación, provocó con esa falta de cuidados "padecimientos, dolores, daños y sufrimientos inútiles a la mayoría" de sus ovejas, además de la muerte de una parte de las mismas, de acuerdo con la certificación realizada por la empresa encargada de retirar los cadáveres, que en tan solo diez días, entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2022, especifica la Fiscalía de Zamora.

Al reconocer su falta de diligencia en el desarrollo de su oficio, el Juzgado de lo Penal le comunicó ayer mismo que la sentencia especificará la condena a prisión, que no cumplirá con la condición de que no vuelva a delinquir, y la prohibición de desarrollar "el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales, así como la tenencia" de cualquier especie. Esta última pena roza la máxima de la Ley de maltrato animal.

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