¿Agua de mar en Zamora?

Cocinar con ella aporta todos los minerales de la tabla periódica, sobre todo, calcio, yodo y magnesio

Cocina con agua de mar

Cocina con agua de mar / Directo al Paladar

P. O.

Que Zamora no tenga mar no significa que puedas encontrar su agua. ¿Sabías que puedas comprarla?

Aunque siempre tienes la opción de coger el coche y plantarte en dos horas y media en la arena junto al mar de Gijón -la playa más cercana-, ten en cuenta que este agua no está tratada y no es apta para el consumo humano. Es decir, no puedes cocinar con ella. Sin embargo, te sorprendería saber la cantidad de gente en Zamora que la utiliza -tratada- para hacer sus guisos, carnes o pescados con un sabor diferente y, lo que es más importante, con más nutrientes.

¿Dónde encontrarla?

Un zamorano ha lanzado la pregunta en las redes sociales y la respuesta ha sido abrumadora. No solo por las numerosas respuestas sino porque son varios los lugares donde podrás adquirir agua salada tratada.

En la mayoría de las farmacias de Zamora lo tienes asegurado. No obstante, suelen ser envases de poca capacidad. Si buscas cantidades mayores, la encontrarás en herbolarios como Santiveri (en El Riego), en las galerías de las Tres Cruces, en Campos de Aloe o en Díez Zarzamora varias. Además, siempre te quedarán las grandes superficies: en Carrefour también podrás encontrarla.

Todos los minerales de la tabla periódica

Las cualidades nutricionales son innegables: contiene todos los minerales de la tabla periódica en distintas cantidades, sobre todo, calcio, yodo y magnesio. Conclusión: cuando sustituyes el agua corriente por el de mar para cocinar, aumentas a calidad nutricional de los alimentos.

¿Para qué es buena el agua de mar?

A nivel externo, el agua de mar tiene un efecto muy beneficioso para la salud: promueve la circulación de la sangre mitigando las varices, ayuda a combatir problemas respiratorios, alivia enfermedades de la piel como la psoriasis y cicatriza heridas, además de calmar dolores por reuma, artrosis o artritis. Desde el punto de vista psicológico, está demostrado que reduce el estrés y la ansiedad aunque para eso no basta con agua sino con estar cerca del mar.