Aceñas de Gijón: así será la nueva zona de pícnic en Zamora

El Ayuntamiento ya tiene proyecto para consolidar los restos de los antiguos molinos y crear en su entorno una nueva zona de esparcimiento

La ruta por los molinos de agua del Duero a su paso por Zamora incorpora una nueva parada: las aceñas de Gijón. El Ayuntamiento de Zamora acaba de recibir el proyecto para rehabilitar esa infraestructura hidráulica situada junto al río a la altura del colegio Corazón de María y la antigua prisión provincial y a la que se puede acceder por un camino ribereño desde Olivares.

El Consistorio zamorano pretende convertirlas en un nuevo atractivo turístico y zona de pícnic para el disfrute por los propios zamoranos, según ha expuesto este lunes el concejal de Turismo, Christoph Strieder. El edil ha acompañado al alcalde en la presentación de un proyecto de rehabilitación de esas aceñas que, al ser financiado con fondos europeos, necesariamente deberá estar terminado antes de que concluya el próximo año.

Los detalles de la intervención los ha ofrecido Francisco Guarido, que como máximo responsable municipal ha avalado una actuación que incluye también, para no tener problemas con los propietarios a nombre de los que están inscritas esas aceñas, la compra de dos fincas aledañas. El Consistorio zamorano cuenta ya con el visto bueno de la Confederación Hidrográfica del Duero para dotar de ese uso turístico a los restos de los viejos molinos y acaba de recibir el proyecto de rehabilitación firmado por el arquitecto zamorano Pedro Lucas del Teso.

Las obras, que contratará el Patronato de Turismo dentro del Plan de Sostenibilidad Turística en Destino para ser financiadas con fondos europeos, tienen un coste de 445.000 euros, de los que el Ayuntamiento de Zamora asume 95.000 euros con fondos propios y el resto con dinero de Europa.

A ello habrá que sumar otros 51.800 euros que abonará el Consistorio por la compra de dos parcelas colindantes que suman 1,3 hectáreas, una de 1.290 metros cuadrados que hasta ahora estaba destinada a cultivos y que se renaturalizará con la plantación de arbolado y se completará con bancos, mesas y una fuente y otra de 12.313 metros cuadrados que es una arboleda de ribera que también se acondicionará para su disfrute.

La rehabilitación de las aceñas no incluirá la reconstrucción de los edificios derruidos, a diferencia de lo que se hizo en las aceñas de Olivares, sino que se centrará en consolidar los restos y acondicionarlos para su visita. La restauración de los arcos y tajamares del puente, la instalación de compuertas para regular el cauce en los canales de las aceñas o la creación de un pequeño embalse de entrada en el que el agua no supere el medio metro de profundidad son algunas de las intervenciones previstas, además de una puerta para cerrar el acceso a las aceñas fuera del horario de apertura.

Esas son las actuaciones que se verán hechas realidad en poco más de un año. Para fechas posteriores quedan otras pretensiones municipales, como la del aprovechamiento de las aceñas de Gijón para producir electricidad o su unión a través de un nuevo camino con las aceñas de los Pisones, situadas aguas abajo, para ampliar la ruta por la industria hidráulica de Zamora.

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