Zamora logra la concesión de las aceñas de Gijón y Olivares para su uso turístico

La Confederación Hidrográfica del Duero otorga la utilización recreativa de las aguas en favor del Ayuntamiento por un periodo de 25 años

Aceñas de Gijón, con las edificaciones prácticamente en ruinas. | Jose Luis Fernández (Archivo)

Aceñas de Gijón, con las edificaciones prácticamente en ruinas. | Jose Luis Fernández (Archivo) / Carlos Gil Andrés

Carlos Gil Andrés

Carlos Gil Andrés

La Confederación Hidrográfica del Duero ha otorgado oficialmente al Ayuntamiento de Zamora la concesión para uso recreativo de las aguas superficiales de las aceñas de Gijón y de Olivares con el fin de que pueda rehabilitar ambos espacios con fines culturales y turísticos.

Se trata de un paso importante, ya que es el primer título que ostenta el Ayuntamiento sobre ambos espacios, lo que va a suponer poder actuar e invertir en ellos con mayor seguridad jurídica y además con cierta planificación, ya que la concesión tiene un plazo inicial de 25 años.

La concesión del aprovechamiento de las aguas no significa que se reconozca la titularidad municipal sobre los inmuebles construidos en el cauce del río, problema que subsiste sobre todo en el caso de las aceñas de Olivares, donde hay un procedimiento judicial abierto para dilucidar esta cuestión. En todo caso es el Ayuntamiento el que ahora mismo tiene el derecho sobre estas aguas, que en su día tenían asignado un caudal a una comunidad de regantes, ya extinguida y convertida en sociedad.

El concejal de Turismo, Christoph Strieder, destaca la importancia de haber conseguido la concesión tras una lucha iniciada hace ocho años que ha permitido al Ayuntamiento contar con un documento que le posibilita actuar ya en estos espacios con seguridad jurídica, ya que hasta ahora no tenía ningún respaldo para por ejemplo, planear una inversión en el caso de las aceñas de Gijón y dependía de un acuerdo o contrato de cesión por parte de los propietarios, en el caso de Olivares.

Strieder cree que recuperar las aceñas para el Ayuntamiento tiene un papel sumamente trascendente desde varios puntos de vista, sobre todo patrimonial, turístico y de disfrute ciudadano.

Patrimonio de Zamora

En el primer caso es evidente que la política de la Confederación Hidrográfica del Duero es mantener los cauces lo más naturales posible, mientras que a Zamora le interesa preservar las azudas como un valor cultural, patrimonial y que configura el río a su paso por la ciudad tal y como lo conocemos hoy. Eliminar azudas significaría que la lámina de agua a su paso por la ciudad tendría un nivel más bajo.

En segundo lugar permitirá llevar a cabo los planes de Zamora Paisaje Cultural en esa zona de la ciudad, mediante el establecimiento de paseos ribereños y en su caso zonas de ocio en estos puntos, a los que se prevé incorporar también las aceñas de los Pisones, con las que se está siguiendo el mismo proceso y también se espera una resolución favorable de la Confederación Hidrográfica del Duero.

El hecho de que la concesión sea para 25 años permite actuar de una forma más planificada y sin las dudas y negociaciones con los propietarios que han demostrado ser un obstáculo serio para llevar adelante unos mínimos planes de actuación.

Ya es oficial

La Confederación Hidrográfica ya comunicó el pasado diciembre su intención de informar favorablemente la petición municipal pero es a partir de la publicación del anuncio de concesión, el pasado 1 de febrero en el caso de las aceñas de Gijón y en unos días en el caso de las de Olivares, cuando efectivamente se concreta legalmente el asunto.

Este patrimonio industrial de la Edad Media completa el proyecto Zamora Paisaje Cultural que persigue el reconocimiento de la Unesco para Zamora con esa distinción, un empeño del Ayuntamiento capitalino en el viene trabajando desde 2019 para empoderar a la capital como un valor turístico, con apoyo de la Diputación.

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