Ejercicio terapéutico oncológico para sonreír a la adversidad en Zamora

"Agarrarme a una tabla cuando estoy a punto de caerme, eso ha sido para mí descubrir el ejercicio terapéutico oncológico", expresa Mercedes Pérez. Tras dos años asistiendo a las clases en las que se apuntó tras terminar su tratamiento contra el cáncer, la mujer las describe como "una bendición" que la ha ayudado en el momento que más lo necesitaba.

"Estoy encantada con esta experiencia", cuenta mientras recoge sus enseres tras una de las clases que se imparten en la sede de la Asociación Zamorana de Ayuda frente al Cáncer (Azayca), entidad que promueve el programa. "Vengo dos o tres días a la semana y hacemos un poquito de todo: calentamiento, fuerza y estiramiento", detalla.

Esfuerzo que merece la pena porque las consecuencias en su estado físico y mental son notables. "Se lo recomiendo a todo el mundo porque cuando estás pasando por esta enfermedad lo mejor que se puede hacer es no quedarse en casa, hay que salir, venir a hacer ejercicio, aquí o dónde sea, y estar en continuo movimiento para que la mente también esté en movimiento y no se quede anclada solo en lo malo", comenta.

Seis grupos

Ella es una de las más de cien personas que ya han participado en la actividad de ejercicio terapéutico oncológico que puso en marcha Azayca en el año 2019 y que fue una de las principales "razones de ser" de la organización.

"Comenzamos gracias al impulso de la oncóloga zamorana Ana Ruiz Casado que nos animó a ponerlo en marcha", recuerda la presidenta de Azayca, Pilar de la Higuera. Tras ese empuje, decidieron contactar con el servicio de oncología de Zamora para contar con su aprobación.

Así fue como surgió esta actividad que convirtió a Zamora en la primera provincia de Castilla y León en implantarlo y con una repercusión importante. "Fuimos pioneros. Empezamos con un grupo y ahora funcionamos con seis", señala de la Higuera.

Seis grupos que se reparten de la siguiente manera: tres en Zamora capital, dos en Benavente y uno en Bermillo de Sayago, aunque el objetivo es ampliar a toda la provincia porque "Azayca nació exclusivamente para Zamora, por Zamora y por los zamoranos. Y para implantar este proyecto que para nosotros es importantísimo porque mejora la calidad de vida durante el tratamiento, pero también con posterioridad", enfatiza la presidenta de la asociación.

Beneficios

Manuel Domínguez es otros de los alumnos que acredita los beneficios de acudir a las clases. "Yo tuve cáncer y me enteré de que podía ser interesante hacer este tipo de ejercicio", responde. Tras dos años y medio, califica su experiencia como "buenísima".

"La verdad es que me está viniendo fenomenal, me encuentro ya físicamente muy bien, pasamos muy buen rato, hay muy buen ambiente", alega.

Beneficios para los pacientes, avalados a nivel científico, de una actividad que se ofrece de manera gratuita ya que se financia a través de la Diputación, el ayuntamiento de Zamora y la Fundación Caja Rural que son los principales patrocinadores, aunque la asociación también recibe apoyo de muchas empresas y asociaciones.

"Azayca nació para sumar y ese es nuestro objetivo porque la enfermedad oncológica es algo que te trastoca la vida, la tuya y la de tu familia, y siempre que podamos mejorar esa calidad de vida, vamos a hacerlo", añade la responsable de la entidad.

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