Pérez Serna clama "independencia del juez" al recibir la Cruz de San Raimundo

El expresidente de la Audiencia insta renovar tribunales y leyes "anquilosadas y obsoletas" respecto de la sociedad del siglo XXI

El expresidente de la Audiencia de Zamora, Jesús Pérez Serna, evocó ayer "la independencia, la honestidad, la serenidad, la empatía, el sentido de la justicia, el profundo conocimiento de la Constitución y el trabajo" como cualidades esenciales en los jueces "para satisfacer el derecho fundamental a la justicia que garantiza la protección de todos los ciudadanos; salvaguarda las libertades, sus derechos y sus intereses", premisas que siempre tuvo presente en los 40 años de ejercicio como juez al que ayer rendían homenaje sus compañeros, funcionarios, abogados, procuradores y graduados sociales.

El magistrado zamorano advirtió del peligro del descompás existente entre "la gran evolución social y cultural de la ciudadanía de este siglo XXI y las leyes actuales, anquilosadas y obsoletas", al igual que los tribunales para instar a "seguir debatiendo sobre qué tipo de juez queremos para resolver los problemas de esta sociedad, del planeta".

Jesús Pérez Serna, junto a la magistrada Ana Descalzo Pino tras recibir la Cruz de Raimundo de Peñafort de manos del presidente del Tribunal Superior de Justicia, José Luis Concepción (primero por la izquierda) recibe una cerrada ovación de la judicatura y público. | Ana Burrieza

Jesús Pérez Serna, junto a la magistrada Ana Descalzo Pino tras recibir la Cruz de Raimundo de Peñafort de manos del presidente del Tribunal Superior de Justicia, José Luis Concepción (primero por la izquierda) recibe una cerrada ovación de la judicatura y público. | Ana Burrieza / Susana Arizaga

Pérez Serna, que recibió la Cruz Distintiva de la Orden de San Raimundo de Peñafort en la sala noble de la Audiencia, abogó por la independencia judicial y el ejercicio de la profesión de juez con respeto absoluto a los valores de la Constitución española, el juez, dijo. "debe tener capacidad de comprometerse con los mismos, que deben ser principios rectores de su actuación".

De esa formación profunda en tales principios, la "autosuficiencia y una visión crítica a salvo de las sesgadas que puedan ofrecérsele", se garantizan y se logran las condiciones esenciales para que la justicia sea un buen servicio público en el que "la imparcialidad, la vinculación a la ley, la motivación de las resoluciones y la integridad personal presidan su ejercicio y le dé un alto grado de autosuficiencia", evitar así las injerencias tan criticadas.

La esposa y las hijas de Pérez Serna, entre el público

La esposa y las hijas de Pérez Serna, entre el público / ANA BURRIEZA

Nuevos valores para evitar el alejamiento social del juez

Todo ello, sin descuidar el objetivo prioritario que para el magistrado zamorano no es otro que "mantener y proteger los valores que han conformado más de 40 años de nuestra democracia, como la independencia y la formación técnica". Este empeño requiere, dijo, "introducir urgentemente valores nuevos para evitar el alejamiento social de una magistratura aislada de la realidad, en cierto modo, y mantener esos elementos que han permitido llegar donde estamos".

Condecorado por el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, José Luis Concepción, en un acto al que acudían los diferentes estamentos judiciales, abogados y procuradores, Pérez Serna, muy emocionado a ratos, desgranó las cualidades que deben adornar a un juez: "Gran percepción del ser humano y del conflicto en el que debe de intervenir; y gran capacidad de innovación para adaptarse a una sociedad con un ritmo de evolución hasta ahora desconocido".

La actual presidenta de la Audiencia de Zamora, Esther González, fue la encargada de hacer un recorrido por la biografía de su compañero durante 40 años de ejercicio como jueces, carrera a la que accedieron en el mismo año, 1988, tras compartir preparador, "yo estaba embarazada de mi hija Luna y pensabais que, tras dar a luz, no volvería, pero a cabezona no me gana nadie", apunte con ironía.

Esther González ensalzó a un juez íntegro, buena persona y entrañable amigo, con el que aprendió y en el que se apoyó en muchas ocasiones, como cuando le sustituyó en el cargo hace dos años y no dudó en ayudarla para "organizarme" al frente de la Audiencia y aportar calma a sus miedos.

Pérez Serna clama "independencia" con su Cruz de San Raimundo

El magistrado Luis Brualla Santos Funcia durante el acto. / Ana Burrieza

El cariño y la admiración hacia Pérez Serna se dejó sentir, no solo en la entrega de una distinción que se pagó entre jueces, funcionarios y profesionales de la judicatura, sino en la larga ovación que emocionó al juez, que pidió insistentemente que terminaran los aplausos. Siempre dispuesto a escuchar y a impartir justicia con la mayor objetividad que permiten las leyes, quienes le conocen describen a un magistrado afable, cabal y mesurado.

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