El cuartel de Monte la Reina, con 1.400 militares, será una realidad en tres años

La ministra repasa los avance del proyecto, que este año contará con 20 millones en los Presupuestos | El plan especial estará listo en verano

Un grupo de militares, en las instalaciones ya rehabilitadas del antiguo campamento militar, esperan la llegada de la ministra. | Ana Burrieza

Un grupo de militares, en las instalaciones ya rehabilitadas del antiguo campamento militar, esperan la llegada de la ministra. | Ana Burrieza / Alberto Ferreras

Si la hoja de ruta militar cumple los plazos, en el año 2027 entre 1.300 y 1.500 militares de dos batallones del Ejército de Tierra se asentarán en Monte la Reina, justamente treinta años después de que abandonase su actividad como campamento de instrucción militar. Paradójicamente esa función puede volver a realizarla desde ya mismo en una parte ya rehabilitada de las instalaciones mientras que el proyecto central, el del gran acuartelamiento zamorano, se ubicará en otro punto más alejado del Duero, de las más de 1.200 hectáreas que el Ejército tiene en la zona.

El cuartel requerirá de un plan especial en cuya elaboración ya trabaja una consultora salmantina con el fin de que su redacción esté lista este verano y pueda llevarse al pleno del Ayuntamiento de Toro, en cuyo término se ubica Monte la Reina. Tras pasar el periodo de información pública y aprobarse definitivamente, la modificación urbanística que implica el plan especial daría vía libre para poder comenzar este mismo año las obras del cuartel.

La ministra de Defensa, Margarita Robles, a su llegada al campamento de Monte la Reina. | Ana Burrieza

La ministra de Defensa, Margarita Robles, a su llegada al campamento de Monte la Reina. | Ana Burrieza / Alberto Ferreras

Los plazos y el cronograma de esa infraestructura militar que se convierte en un proyecto clave para el desarrollo de la provincia los ha precisado el director de Infraestructuras del Ejército de Tierra, el general Joaquín de la Torre, durante la visita que este jueves ha realizado la ministra de Defensa, Margarita Robles, acompañada del Jefe del Estado Mayor, Amador Enseñat; el delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen; y el alcalde de Toro, Rafael González, entre otras autoridades.

Margarita Robles ha resaltado la colaboración de todas las administraciones en este proyecto y ha explicado que así se lo transmitió también telefónicamente al presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, quien vía redes sociales ofreció horas después su "mano tendida" a esta iniciativa.

Un vehículo del Ejército de Tierra accede a la zona ya rehabilitada de Monte la Reina. | Ana Burrieza

Un vehículo del Ejército de Tierra accede a la zona ya rehabilitada de Monte la Reina. | Ana Burrieza / Alberto Ferreras

La ministra aseguró que el proyecto de Monte la Reina es "un tándem ganador liderado por el Ejército de Tierra con la colaboración de las instituciones".

Sobre las características del acuartelamiento, el proyecto contempla que esté dimensionado para acoger una unidad integrada por dos batallones, lo que supone unos 1.400 militares. El cuartel dispondrá de una zona deportiva y de instrucción y adiestramiento y junto a ella un área denominada de vida en la que la tropa tendrá su alojamiento, los vestuarios, las cocinas y el comedor, un botiquín, una guardería y una zona para el cuerpo de guardia. Otra área se reservará para los mandos y una última para el material con almacenes, un taller y garajes.

Operarios de Tragsa vallan la zona de la segunda fase de obras. | A. Burrieza

Operarios de Tragsa vallan la zona de la segunda fase de obras. | A. Burrieza / Alberto Ferreras

Todo ello como una isla en medio del monte en la zona medioambiental de mayor protección del amplio espacio que el Ejército tiene en el entorno de Monte la Reina. Los cambios administrativos que permitirán construirlo en esa zona protegida vienen avalados por un informe técnico previo y por la declaración del proyecto de interés general para la defensa nacional.

Un faro en sostenibilidad

El cuartel pretende ser un referente en sostenibilidad y eficiencia energética y para ello se dispone de la colaboración y el asesoramiento tanto de la Universidad de Salamanca como de la empresa pública Ingeniería de Sistemas para la Defensa. El objetivo es conseguir un cuartel que sea referente para todos los acuartelamientos españoles en eficiencia energética y economía circular y para ello se contempla incluir sistemas de energía solar y eólica y una caldera de biomasa.

Para asegurar la importante inversión que será necesaria para construir el cuartel –inicialmente se barajó un coste de unos 85 millones de euros–, está previsto que en los Presupuestos Generales del Estado de 2024, aún no presentados, se incluya una partida de 20 millones de euros, similar a la que se ha contemplado tanto en la anualidad de 2022 como de 2023. Aunque la mayor parte de ese dinero no se va a invertir por el momento, ya que se calcula en 3,3 millones de euros la inversión en el periodo 2022-2024, las partidas son acumulables y permitirán disponer de remanente suficiente cuando las obras cojan ritmo de crucero, según transmitieron los mandos militares a la ministra.

Militares durante la visita de la ministra. | Ana Burrieza

Militares durante la visita de la ministra. | Ana Burrieza / Alberto Ferreras

El acuartelamiento se asentará en la zona más amplia del suelo militar, que ocupa 1.096 hectáreas, donde se reservarán unas 25 a las dependencias militares. Además de esa zona existen otras dos en las que ya se ha actuado previamente.

La primera intervención, iniciada en el verano de 2022 y concluida el año pasado, permitió acondicionar con un presupuesto de 1,73 millones de euros el lugar en el que se ubicaba el antiguo campamento militar, es decir, al sur de la carretera Nacional 122 y en la parte más próxima al río Duero. Allí, en una zona que ocupa 41,5 hectáreas, la empresa pública Tragsa acometió trabajos de demolición de antiguos edificios e infraestructuras y rehabilitación de otras.

De las ochenta edificaciones iniciales se han conservado diez, de las 342 bases de tiendas de campaña cinco y de las 45 construcciones menores han quedado cinco en pie. También se ha hecho una laguna de renaturalización donde antes se ubicaba la piscina y se han retirado 21,5 toneladas de hormigón, once de ellas recicladas para su reutilización en caminos, 25 toneladas de amianto y tres de aceite.

"Recuerdo la otra vez que vine de visita y aquello era una selva, hay una diferencia total", apuntó la ministra sobre esa actuación en la zona que visitó y a la que llegó en un helicóptero del Ejército.

Tras esos primeros trabajos, en una segunda fase que concluirá en tres meses se invierte otro millón y medio de euros en acondicionar la zona del antiguo campo de tiro, un área de 97 hectáreas situada al norte de la carretera Nacional 122, próxima a la antigua estación ferroviaria, en la que se ha desbrozado el terreno, se ha realizado un vallado perimetral y se han ejecutado caminos y canalizaciones.

La instrucción militar ya es posible

Por el momento, la zona del antiguo campamento y parte de la del campo de tiro están ya listas y cuentan con los permisos necesarios para reanudar su función de instrucción y adiestramiento militar.

"Se podrían utilizar desde ya mismo por el Regimiento de Ingenieros de Salamanca y sería muy conveniente que se utilizaran para el mantenimiento de la zona", apuntó en la presentación a la ministra el responsable de la Dirección General de Infraestructura del Ministerio, el teniente general Luis Cebrián. Además, el campo de instrucción podría continuar usándose posteriormente "sin perjuicio de que el cuartel estuviese construyéndose" porque se trata de zonas distintas de las cerca de 1.238 hectáreas del emplazamiento militar, precisó Cebrián.

Así las cosas una fotografía con cientos de militares en plena instrucción, como las que se hacían en blanco y negro desde el arranque de Monte la Reina en 1944 o en color pero con cámaras analógicas hasta el cierre del campamento en 1997, podría reproducirse con cámara digital este mismo año. Sería antes incluso de que se pusiera la primera piedra del nuevo cuartel.

Una instalación vital para Zamora de la que se habla desde hace cinco años y que parece que ahora recibe un impulso definitivo para arrancar los trabajos a finales de año y concluirlos 36 meses después.

Suscríbete para seguir leyendo