Los padres insisten en el control del uso del móvil en menores

La FAPA indica que la normativa que quiere instaurar el Gobierno en los colegios "debe estar muy bien fundamentada"

Un niño utiliza un teléfono móvil y una tablet. | E. P.

Un niño utiliza un teléfono móvil y una tablet. | E. P. / B. Blanco García

Beatriz Blanco García

Beatriz Blanco García

El anuncio del Gobierno de restringir el uso del móvil para los menores en los centros educativos ha sido bien recibido por la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Zamora (FAPA), pero reconoce que es un asunto "complejo", como lo define su presidenta, Carmen Junquera. "Hay que partir del hecho de que cada centro educativo tiene su propio reglamento de régimen interno, en el que debe ya especificarse la utilización de estos dispositivos", recuerda. Una normativa que se aprueba en el Consejo Escolar, "donde hay representación de la asociación de padres", añade.

Una joven observa la pantalla de su móvil

Una joven observa la pantalla de su móvil / LOZ

Pero ese reglamento no sirve de nada si no se cumple ni se llama la atención a los alumnos cuando están con los móviles en clase, por tanto, una normativa más general significaría un apoyo. Desde FAPA Zamora coinciden con la propuesta del Gobierno de eliminar estos dispositivos en las aulas de Primaria. "Pensamos que allí no deben ni usarse ni llevarse. Pero tanto móviles como relojes inteligentes", añaden a la restricción. Y ante el argumento de algunas familias sobre que el objetivo es poder tener localizados a sus hijos, Junquera recuerda que "cuando le pasa cualquier cosa a un niño en el colegio o instituto, se avisa inmediatamente a los padres", añadiendo que podría haber excepciones con aquellos alumnos que sufran alguna enfermedad o situación de riesgo.

A partir de 3º de la ESO

Para los estudiantes de Secundaria, desde FAPA Zamora se reconoce que "con solo doce años, siguen siendo unos críos que no controlan el móvil ni lo que se puede hacer con él", considera. Por eso proponen que el teléfono móvil se pudiera permitir a partir de 3º de la ESO. "Se supone que con esa edad ya saben gestionar su uso, pero dentro de las aulas creemos que no deberían estar".

De este modo, su sugerencia es que si los alumnos tienen que hacer uso de Internet para alguna materia, no echen mano de sus propios teléfonos móviles. "El centro es el que debe tener el dispositivo adecuado, ya sea tablet u ordenador, para esa actividad. Tener teléfono móvil no es algo obligatorio", considera la presidenta de FAPA Zamora, recordando que todavía hay alumnos que a esas edades puede que no tengan dispositivo propio. "Estamos por un lado pidiendo que no lo usen tantas horas y, por otro, se les insta a utilizarlo para algunas actividades en clase", señala. Además, advierte sobre el uso indebido en el aula, con grabaciones y fotografías que se pueden hacer a compañeros o profesores durante las clases.

Se olvidan de socializar

Otro de los problemas que FAPA Zamora observa sobre el uso y abuso de los móviles está en todo lo que se pierden los estudiantes por mirar la pantalla. "En cuanto tienen cinco minutos, se enganchan al móvil. También en los recreos, con lo que dejan de conversar, jugar y, en definitiva, socializar con otras personas", lamenta.

Una niña ve el móvil desde la cama.

Una niña ve el móvil desde la cama. / LOZ

"Está claro que el teléfono móvil ha venido para quedarse y no se puede ir en su contra, pero lo que hay que hacer es racionalizar su uso y enseñar a manejarlo", considera, al tiempo que apunta que el cumplimiento de las normas en los centros escolares también implican una responsabilidad extra para los profesores.

De ahí que Junquera considere que "cualquier normativa que salga adelante tiene que estar muy bien fundamentada, teniendo en cuenta a todas las partes. Sabemos que las prohibiciones son peores, pero hay que hacer algo, porque ya vamos tarde. Este problema se venía venir desde hacía ya muchos años", señala.

Dlos jóvenes, atentos a sus teléfonos móviles.

Dlos jóvenes, atentos a sus teléfonos móviles. / LOZ

La educación, clave

Y es que cada vez son más pequeños los niños que tienen acceso "ya no solo al móvil de sus padres, sino que disponen de teléfono propio y entran donde les parece si saber realmente lo que están haciendo", apunta. De ahí que para la presidenta de FAPA Zamora la clave está en la educación. "Pero empezado por la que reciben los niños en casa", puntualiza. "Después, si están bien educados en este aspecto, no habrá tantos problemas en clase con este asunto", considera. Una educación que señala que también deberían recibir los padres "para que sepan cómo hay que hacer un uso razonable del teléfono, porque la verdad es que ya no sabemos vivir sin él", concluye.

Suscríbete para seguir leyendo