Zamora, la capital más barata para adquirir una vivienda de segunda mano

Los compradores huyen de grandes reformas y piden a las inmobiliarias casas que requieran solo "un pequeño lavado de cara"

Ofertas de viviendas a la venta en una inmobiliaria. | J. N.

Ofertas de viviendas a la venta en una inmobiliaria. | J. N. / Leticia Galende

Zamora es la capital más económica de la comunidad para adquirir una vivienda usada. Un tipo de hogares que son más baratos que en el resto de provincias cercanas. Sin embargo, no es el precio lo que mueve principalmente a los potenciales compradores, sino que la casa no necesite muchas reformas.

El valor de la vivienda usada en Zamora capital registra una subida del 1,4% durante el mes de octubre, situándose en 1.132 euros el metro cuadrado, tal y como pone de manifiesto el último índice de precios inmobiliarios elaborado por el portal Idealista.

Respecto al pasado año, este incremento se eleva al 3,1%, muy por debajo del precio máximo histórico dado en el mes de marzo del año 2011 cuando el metro cuadrado se valoraba a 1.607 euros.

Más barato es comprar una vivienda fuera de la capital. Según la media, en la provincia de Zamora la vivienda usada se valora en 947 euros por metro cuadrado. Un precio bajo al que las inmobiliarias zamoranas buscan sacar provecho.

Carteles de "Se vende" en un portal de Zamora.

Carteles de "Se vende" en un portal de Zamora. / E. F.

"Este menor precio nos viene muy bien porque produce más movimiento", señala José María Rollón, de la Inmobiliaria Rollón, en la capital. Un aumento de la demanda que se interesa principalmente por viviendas para entrar a vivir a falta de un "pequeño lavado de cara".

"La mayoría de personas no quiere meterse en una reforma, nos piden casas de tres o cuatro habitaciones, con garaje, a las que solo les tengan que hacer pequeñas obras o simplemente pintar las paredes", explica este profesional del sector.

En Castilla y León

La ciudad de Zamora tiene el precio más bajo para este tipo de casas en comparación con el resto de la comunidad de Castilla y León. Las capitales donde es más caro comprar una vivienda usada son: Salamanca, a 1.730 euros el metro cuadrado; Segovia, 1.703 euros el metro cuadrado; Burgos, 1.685 euros el metro cuadrado y Valladolid, 1.623 euros el metro cuadrado.

Por contra, las más baratas son, por este orden: Zamora, 1.132 euros el metro cuadrado; Ávila, 1.251 euros el metro cuadrado; Palencia, 1.293 euros el metro cuadrado; León, 1.343 euros el metro cuadrado y Soria, 1.574 euros el metro cuadrado.

En la mayoría de las capitales de la región el precio se ha incrementado respecto al pasado mes, a excepción de las siguientes ciudades, en las que se ha reducido: Ávila (-1,8%), Salamanca (-0,6%) y Segovia (-0,1%).

En el conjunto de España, Baleares se sitúa como la provincia más cara para adquirir una vivienda (4.063 euros el metro cuadrado) por delante de Guipúzcoa (3.498 euros el metro cuadrado). Les sigue Madrid (3.152 euros el metro cuadrado), Málaga (3.049 euros el metro cuadrado), Vizcaya (2.726 euros el metro cuadrado) y Barcelona (2.647 euros el metro cuadrado).

Si se busca cuáles son las más baratas en este ranking se localizan Ciudad Real con un precio de 751 euros por cada metro cuadrado, seguida de Cuenca (801 euros el metro cuadrado) y Jaén (821 euros el metro cuadrado).

Analizando los precios por capitales, en la que más cuesta adquirir una casa de segunda mano es San Sebastián donde el metro cuadrado vale 5.339 euros. Una gran diferencia respecto a las más económicas en las que se encuentra Jaén, con 1.130 euros el metro cuadrado; Zamora, con 1.132 euros el metro cuadrado y Lleida, con 1.195 euros el metro cuadrado.

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Rehabilitar una vivienda puede salir más económico gracias a las ayudas de la Unión Europea. Las bonificaciones procedentes de los fondos Next Generation tienen como objetivo conseguir la mejora de la eficiencia energética en los edificios. Este programa se divide en varias líneas entre las que se incluyen a las viviendas particulares cuyos beneficiarios pueden recibir entre el 20% y el 40% del coste del proyecto de rehabilitación energética, con un máximo de 7.000 euros de la reforma.

Lograr un ahorro energético de al menos un 30% es el requisito primordial para poder solicitar estas ayudas que pueden llegar hasta los 18.800 euros en el caso de edificios completos si el ahorro energético conseguido es aún mayor. Respecto a los posibles sustos en la declaración del IRPF, desde el Gobierno señala que las subvenciones están exentas de tributación y no computan como ganancia patrimonial en la declaración de la renta.

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