Un clásico renovado en Zamora

¿Qué provoca que la historia de don Juan Tenorio siga teniendo esa fuerza y que, dos siglos después, se siga representando con el mismo éxito? Indalecio Álvarez Campano lo tiene claro. "Está llena de las contradicciones del ser humano, hay enfrentamientos, pasión y celos. Lo tiene todo y por eso emociona a la gente".

El director de grupo de teatro aficionado La Tijera compartió mesa redonda con sus compañeros Verónica Calvo —fiel a su papel de doña Inés—, Alejandro Fernández —que se estrena este año como don Juan— y otro actor más, bajo el título de "El Tenorio, hoy", dentro del Club LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA, aprovechando la cercanía de la puesta en escena de este clásico de Zorrilla, en lo que será la edición número 16 por parte del grupo zamorano.

Recuerdos de la primera vez

A pesar de haber transcurrido más de quince años, Campano se acuerda "perfectamente" de la primera función. "Fue una propuesta de Daniel Pérez, el anterior director del Principal. Nos reunió a los grupos de teatro aficionado de Zamora para proponernos este proyecto. Todos sabíamos que era una obra compleja, complicada y muy cara, por lo que el resto declinó la invitación, pero yo hablé con los compañeros y decidimos seguir para adelante", resume. Ese valiente paso al frente se dio porque "somos actores, así que había que hacer teatro", asegura.

Uno de los retos que se marca como director es aportar "algo de frescura cada año, aunque se trate del mismo texto", reconoce. Por ese motivo, fue a partir del quinto año cuando se decidió cambiar cada edición al actor que representaría al protagonista masculino. Su relación con la Compañía de Teatro Clásico, con Pedro Almagro a la cabeza, hizo que hayan sido varios actores vinculados a este grupo quienes hayan cogido las riendas de don Juan, el último de ellos, Alejandro Fernández, que lleva varios días ensayando con sus compañeros zamoranos. "A todos les interesa venir porque esta obra es un caramelo para los actores, este año participan seis personas de fuera de Zamora", contabiliza Campano, quien reconoce también la "ingrata" labor del director de teatro. "Es muy enriquecedora, pero muy cansada también", apunta, sumando que, aparte de dirigir a los compañeros, también forma parte del elenco, puesto que da vida al personaje de don Gonzalo de Ulloa, el sufrido padre de doña Inés.

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Cita teatral obligada

La Tijera Teatro ha logrado, con su profesionalidad, que "Don Juan Tenorio" sea ya una cita obligada en estos últimos días de octubre, por eso solicita un mayor apoyo de las instituciones, puesto que la mayor parte del peso recae en la propia compañía. "Tenemos su respaldo, pero es un proyecto bueno para Zamora, que atrae incluso a turistas de fuera, ya que me consta que siempre vienen espectadores de ciudades vecinas, como Salamanca o León", enumera.

Apoyo del público

La respuesta del público zamorano es siempre muy positiva y un año más están a punto de colgar el cartel de "no hay entradas" en las tres funciones que tienen en el Principal, del domingo al martes. A este éxito se une desde 2021 la propuesta que realizan en el cementerio de San Atilano, donde representan una parte de la obra, la escena titulada como "Misericordia de Dios y apoteosis del amor", uno de los momentos "cumbre" de la historia, según el propio Campano.

"El primer año vinieron a vernos unas doscientas personas, el año pasado la cifra se elevó a más de trescientos, así que este año, si el tiempo acompaña, estamos seguros de que serán muchos más, porque es una escena que, a pesar de no durar más de veinte minutos, arranca siempre los aplausos de todos", agradece el director de La Tijera Teatro. Los zamoranos se podrán acercar al cementerio municipal el miércoles, 1 de noviembre, para disfrutar de esta original fiesta de difuntos.

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