Zamora: más glorietas, menos tráfico

Los cruces de la iglesia de San Lázaro, la cuesta de la Morana y el Bolón se transformarán en rotondas en la nueva obra de humanización de la avenida de Galicia

Luis Garrido

Luis Garrido

Aceras más anchas, carriles compartidos para las bicicletas y tres glorietas formarán parte de la nueva cara de la avenida de Galicia entre la rotonda del Sancho y la Puerta de la Feria. El Gobierno de España ha sacado a licitación la segunda de las cuatro actuaciones de humanización para las travesías que cruzan la capital antes de cedérselas al Ayuntamiento de Zamora, tras el acuerdo conseguido por Francisco Guarido al objeto de mejorar el entramado urbano. Una inversión superior a los 3,2 millones de euros permitirá ganar espacio para el peatón, reordenar los aparcamientos y eliminar intersecciones peligrosas de un trazado utilizado a diario por miles de viandantes y conductores. También se prevé reducir la contaminación, tanto acústica como en el aire, así como incrementar la presencia verde con arbolado a ambos lados de la calzada durante todo el trazado.

Primero fue Cardenal Cisneros y ahora la avenida de Galicia. La Dirección General de Carreteras ha tomado la directa para quitarse de encima estas obras de humanización que Zamora espera como agua de mayo. En esta ocasión, se trata de los dos kilómetros que separan la plaza de Puebla de Sanabria de la rotonda que cruza con Cardenal Cisneros y que constituyen el acceso norte a la ciudad. El objeto de este proyecto es el de ejecutar actuaciones de ralentización del tráfico mediante la ampliación de aceras, la mejora de accesos, la construcción de nuevas glorietas y la creación de un ciclocarril. Propuestas realizadas por el Ayuntamiento de Zamora que se han integrado en esta intervención con la vista puesta en la cesión futura al Consistorio.

Salida de la cuesta del Bolón, por arriba, una vez terminada la actuación. | Proyecto

Salida de la cuesta del Bolón, por arriba, una vez terminada la actuación. | Proyecto / Luis Garrido

El trazado diseñado busca convertir todo el tramo de la avenida de Galicia en una vía de doble sentido de circulación con calzada única y un ciclocarril por sentido, eliminando así todos los desdoblamientos de carriles centrales de espera para giros. Además, se reducirá el ancho de los carriles hasta los tres metros, lo que permitirá el ensanchamiento de las aceras. Las zonas de aparcamiento, al igual que los espacios reservados para las paradas de autobús, se mantendrán. Y, de acuerdo con el proyecto, se eliminará tan solo alguna plaza de estacionamiento “en zonas puntuales” para mejorar las intersecciones con las calles que confluyen en la travesía.

La actuación sigue la tendencia que busca fomentar el desplazamiento sostenible y convertir las ciudades en lugares más habitables. De esta manera, se consigue en la avenida de Galicia facilitar el tránsito peatonal y mejorar la accesibilidad para personas con discapacidad y movilidad reducida, propiciando un entorno más seguro. Además, se favorece el uso de medios de desplazamiento alternativos como la bicicleta ya que, el estrechamiento de carriles, sumado al cambio de señalización para reducir la velocidad del tramo hasta los 30 kilómetros por hora, obligará a los vehículos a reducir marcha.

Cruce de la cuesta de la Morana con Hiniesta y Galicia que se convertirá en glorieta. | Proyecto

Cruce de la cuesta de la Morana con Hiniesta y Galicia que se convertirá en glorieta. | Proyecto / Luis Garrido

Pero, sin duda, la gran novedad que incluye este proyecto es la creación de estas tres glorietas para la autorregulación del tráfico, evitando así los semáforos. La primera de ellas se localizará en la intersección de las calles de Puebla de Sanabria, Villalpando y Obispo Nieto, con la iglesia de San Lázaro como testigo. En este punto, tan solo el tramo que llega desde la avenida de la Feria tendrá dos carriles por sentido de la marcha, y se habilitarán hasta cinco pasos de peatones para garantizar total seguridad a los viandantes.

La segunda de las glorietas se situará en la intersección entre la cuesta de la Morana, la avenida de Galicia y la calle de la Hiniesta. Será un elemento sencillo, con un solo carril para la circulación y con posibilidad de salida hacia las tres vías, de acuerdo con el proyecto planteado por la Dirección General de Carreteras. Y la tercera glorieta se habilitará en la salida de la cuesta del Bolón, por arriba. Ese cruce con la avenida de Galicia se convertirá en una rotonda para desahogar el tráfico y permitir que se autorregule. Aquí, se plantea una ampliación de aceras en todos los puntos y una isla peatonal entre los carriles de la cuesta.

Glorieta planteada en el entorno de la iglesia de San Lázaro.

Glorieta planteada en el entorno de la iglesia de San Lázaro. / Proyecto

Con esta actuación, Zamora calmará el tráfico de uno de los nudos importantes de entrada y salida de la capital en dirección norte. Los vecinos de San José Obrero y San Lázaro serán los principales beneficiados del nuevo plan urbano que amplía aceras y reduce carriles.

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