El tocomocho se lleva en Zamora 6.000 euros por un falso boleto lotería premiada

El viejo timo del tocomocho regresa a la capital con una estafa de 6.000 euros sufrida por una mujer de más de 70 años que ya ha denunciado el delito en la Comisaría de Zamora, de acuerdo con la información facilitada por el subdelegado del Gobierno central en Zamora, Ángel Blanco García, quien advierte a la ciudadanía que "hay que desconfiar de personas extrañas" y tener en cuanta que "nadie regala nada", tras la reunión semanal de coordinación entre Policía Nacional y Guardia Civil.

Los delincuentes abordaron a la mujer para ofrecerle un boleto de lotería que supuestamente estaba premiado con una cantidad muy superior a la que le solicitaron a cambio de entregárselo. La explicación de esa "generosidad" fue que no tenían tiempo para hacerlo efectivo en Zamora y caducaba el tiempo de cobro. Por lo general, indican que tienen que salir de viaje de forma precipitada o que están de paso y se pasa la fecha para ir a la Administración de Lotería. Una vez convencen a la persona para que lo "compre", los estafadores suelen acompañar a su víctima a recoger la cartilla de ahorros a su domicilio y a la entidad bancaria correspondiente para que sustraiga el dinero.

El trato supone que la persona a la que timarán gane la diferencia entre el dinero que va a entregar y la que se supone que obtendría al ir a cobrar la lotería. La zamorana se encontró, tras realizar el "trueque", con todo el boleto premiado era falso. Este es el modus operandi del método más común de estafa hasta que se extendió el uso del teléfono móvil, del correo electrónico y de las redes sociales que también desplazó al timo de la estampita o Nazareno, otro de los más famosos hasta bien entrado el año 2000.

La Guardia Civil, por su parte, investiga el robo de 700 euros a una pareja de octogenarios en el propio domicilio de la pareja, a la que el ladrón tuvo acceso porque se hizo pasar por un funcionario del ayuntamiento de la localidad en la que viven los ancianos. El caco contó con la complicidad de otro individuo que también fingió ser funcionario.

Estos casos se están sucediendo con cierta frecuencia en Zamora y las víctimas suelen ser ancianos. En ocasiones, los ladrones dicen ser técnicos de compañías de gas, agua, luz o telefonía. "No confiemos en personas que dicen ser técnicos de una empresa o de una administración y pidámosles siempre la documentación" que les identifica como trabajadores, recomienda el subdelegado.

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