La inflación en la cesta de la compra en Zamora está desatada pese al IVA superreducido

Los zamoranos viven en una cuesta arriba perpetua con la cesta de la compra. La aplicación del IVA superreducido a los alimentos básicos a finales del pasado año no ha hecho sino encarecer el precio de los productos en los supermercados, que acumulan un alza del 7% en lo que va de ejercicio. Las grandes cadenas de distribución mantienen la tendencia inflacionista que cada vez se deja notar más en los bolsillos de los ciudadanos. Este territorio, de hecho, presenta una variación anual del Índice de Premios al Consumo del 3,2%, por encima de una media nacional que se encuentra en un 1,9%. Con unos salarios que están entre los más bajos del país, esta situación es muy difícil de afrontar para las personas más económicamente vulnerables.

El Instituto Nacional de Estadística acaba de publicar los nuevos datos del IPC, que en el conjunto de esta provincia se sitúa en un alza del 2,7% respecto a principios de año y del 3,2% en comparación con la misma fecha del pasado ejercicio. El apartado de alimentos y bebidas no alcohólicas es el que eleva la tendencia inflacionista. Ahora mismo, la cesta de la compra es un 14% más cara que hace exactamente un año, en el verano de 2022, y ha crecido un 1,2% respecto al mes pasado. Las bebidas alcohólicas, por su parte, presentan un crecimiento del 6,7%, mientras que la restauración y la hostelería ha ajustado sus precios en un 6,6% por encima. Todo ello contribuye a situar a Zamora como una de las provincias con mayor aumento de precios en el país.

La inflación se deja notar también en los muebles, artículos del hogar y artículos para el mantenimiento corriente, que suben un 5,7%. Lo hace un 3,5% el calzado y el vestido, mientras que el precio de las comunicaciones se ha incrementado en un 4,7%. Además, acceder a la cultura es ahora un 6% más caro que hace un año.

En el lado de las buenas noticias se encuentra la vivienda, el agua, la electricidad, el gas y otros combustibles, cuyo precio se ha reducido en un 18,5% respecto al año pasado. En buena medida, esto tiene que ver con la aplicación de la denominada excepción ibérica sobre la tarifa energética, de la que se benefician de manera generalizada todos los ciudadanos. El pasado ejercicio, las facturas energéticas presentaban números desorbitados, pero ahora han vuelto a la normalidad.

El IPC ha crecido en julio también en el conjunto de Castilla y León un 1,9% en relación al mismo mes del año anterior, mientras que en lo que va de año el aumento ha sido del 2%. En España, el IPC ha aumentado un 0,2% en julio en relación al mes anterior y elevó cuatro décimas su tasa interanual, hasta el 2,3%. Por sectores, respecto al año pasado se han producido descensos de los precios en las partidas vivienda (-16,6%) y transporte (-4,7%) y los mayores aumentos de los precios en julio se ha producido en las partidas de alimentos y bebidas no alcohólica (11,1%), bebidas alcohólicas y tabaco (+7,3%), hoteles, cafés y restaurantes (+6,8%), ocio y cultura (+6,3%) y vestido y calzado y otros (+4,4%).

Por provincias, respecto al mes anterior sólo han caído los precios en Ávila, una décima menos, y en Salamanca, dos décimas de descenso, mientras que en otras cinco provincias los precios ha crecido y se han mantenido invariables en León y Valladolid. Las cinco provincias donde los precios han subido en el último mes son Burgos, con un incremento del 0,2%; un 0,1% en las provincias de Palencia, Segovia y Zamora mientras que en Soria el aumento ha sido del 0,4%). Respecto a hace un año, los precios han subido en las nueve provincias de la comunidad y el mayor crecimiento se registra en Zamora, con un 3,2%.