El polígono de La Hiniesta Ampliación de Zamora se trocea en terrenos más pequeños: "No hay demanda"

La sociedad estatal constata que "no hay demanda" de superficies importantes tras una década comercializando suelo con poco éxito

Vista aérea del polígono de La Hiniesta Ampliación, con parcelas vacías.

Vista aérea del polígono de La Hiniesta Ampliación, con parcelas vacías. / Emilio Fraile

Luis Garrido

Luis Garrido

La idoneidad de construir a las afueras de Zamora un nuevo polígono industrial con grandes parcelas para recibir industrias importantes entró en debate durante la pasada campaña electoral de las municipales. Y, mientras eso ocurría, la Entidad Estatal del Suelo (Sepes) trabajaba en una segregación de los grandes suelos existentes en La Hiniesta Ampliación por los que nadie hasta la fecha se ha interesado, precisamente, por tener demasiada superficie. El contrato de preparación de los nuevos terrenos se encuentra ya en la Plataforma del Estado y consistirá en transformar nueve propiedades de entre 3.000 y 7.000 metros cuadrados en otras quince de menor tamaño, con un máximo de 2.000 metros cuadrados. Un movimiento que busca atraer inversores y que deja bien claro cuál es el tipo de establecimiento que buscan los empresarios en la capital.

La reparcelación de La Hiniesta Ampliación es un anhelo de los colegios profesionales que, desde hace años, vienen advirtiendo de la ineficacia de contar con terrenos tan extensos en este polígono industrial. El Ayuntamiento de Zamora ha colaborado estrechamente con los órganos colegiados y también con Sepes, de cara a conseguir la mejor solución para dar salida a todo el suelo que todavía se encuentra sin vender. El centro empresarial mantiene 19 parcelas sin propietario de las 75 existentes, mientras que tan solo en 25 hay algún tipo de actividad.

De acuerdo con el proyecto presentado por Sepes, el principal replanteamiento afecta a ocho parcelas cuyas superficies oscilan entre los 3.065 y los 4.532 metros cuadrados, cuyas superficies serán redistribuidas en doce parcelas más pequeñas, aunque manteniendo siempre la tipología definida en las ordenanzas reguladoras de este plan parcial. Además, se incluye una modificación de la parcela D4, que es una de las más extensas de todo el conjunto, con una superficie neta de 6.921 metros cuadrados. Para ella, se ha propuesto una división en tres parcelas, todas ellas en torno a los 2.000 metros cuadrados.

La Entidad Estatal del Suelo es meridianamente clara en sus razones para ejecutar esta maniobra. "Transcurrida una década desde el inicio de la comercialización de La Hiniesta Ampliación, se ha constatado que la demanda de tipología aislada es escasa o casi nula", defiende la sociedad gubernamental. Lo que se traduce en que nadie quiere grandes suelos para levantar industrias importantes, porque eso, simplemente, no existe. Por ello, se ha apostado por esta reparcelación "actuación encaminadas a incrementar el ritmo de ventas del stock de suelo industrial" en la capital.

Los 70 euros por metro cuadrado siguen sin ser atractivos

La última vez que la sociedad sacó suelo de La Hiniesta Ampliación a la venta fue en el año 2020, cuando puso en el mercado 62.000 metros cuadrados repartidos en diez grandes parcelas cuyo espacio variaba entre los 4.160 metros cuadrados de la más pequeña hasta los 15.057 metros cuadrados de la de mayor amplitud. En aquella ocasión, el precio del metro cuadrado se encontraba a 70 euros de media. Sin embargo, no se consiguió colocar ninguno de los terrenos una vez finalizado el plazo. Desde entonces, Sepes está abierta a recepción de ofertas de manera directa. La problemática de este espacio de desarrollo industrial es tan longeva como el propio polígono.

Y es que, desde un inicio, estas desfasadas parcelas en cuanto a superficie fueron un ahuyentador de posibles inversores. De hecho, a día de hoy, existen 19 solares sin vender en el complejo de un total de 75, pero significan prácticamente la mitad del terreno disponible. A pesar de que la Entidad Estatal del Suelo ha intentado vender a toda costa las porciones libres, tanto en subastas como en procesos de adjudicación directa, no ha habido quien se atreva a hacerse con estos gigantes.

La reparcelación, por lo tanto, parece la única opción para darle salida a los terrenos que siguen vacíos en el polígono de La Hiniesta Ampliación. Una operación para la que el Ayuntamiento de Zamora ha puesto todas las facilidades posibles y con la que se espera la ansiada llegada de empresarios a este territorio.

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