El parque de Belén de Cabañales podría costarle un año de cárcel al exjefe de Jardines de Zamora

La Fiscalía le acusa de intentar estafar 3.418 euros al Ayuntamiento por una obra que hizo con personal del servicio

Vega, exjefe de jardienes, se cubre para nos ser visto. | Nico Rodríguez

Vega, exjefe de jardienes, se cubre para nos ser visto. | Nico Rodríguez / Susana Arizaga

La colocación de El parque de Zamora que podría costarle un año de cárcel al exjefe de Jardines con un coste simulado de 3.418 euros que irían a los bolsillos del exjefe de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Zamora, Alberto Vega Vicente, podría terminar en una condena a un año de prisión por un intento de estafa al Consistorio, si la Fiscalía de Zamora logra demostrar que el máximo responsable del área cometió ese delito. A la pena de cárcel, se suma la solicitud de una multa de 3.600 euros para este imputado.

Para ello, cuenta con el reconocimiento de los hechos por parte de la empresaria gallega, también procesada por esta causa, de iniciales G.N.S., que confesó en marzo de 2021 que Vega Vicente adjudicó la obra a su empresa Romina&Ekaitz el 11 de septiembre de 2019, propuesta aprobada por decreto de Alcaldía. Realmente, la obra nunca llegó a ejecutarse por esta sociedad en el parque infantil de la plaza de Belén. El trato constaría en fingir la realización de la obra y la aportación de los juegos que, en realidad, fue realizada por personal del servicio municipal y montado con material del mismo. La empresaria gallega se llevaría 500 euros de ese presupuesto de 3.418 euros, según declaró en instrucción, y el resto sería para Vega Vicente.

El juicio: fechas

El juicio por este caso estaba previsto que se celebrara la próxima semana en el Juzgado de lo Penal de Zamora, pero el abogado del imputado zamorano, Cándido Conde-Pumpido, solicitó que se pospusiera por imposibilidad de acudir. En la misma vista oral, se juzgaba también a la empresaria por el intento de cobrar la factura de ese proyecto, un empeño que la llevó a denunciar al Ayuntamiento de Zamora por impago ante el Juzgado Contencioso de la provincia, a pesar de ser consciente de que no se le debía nada porque no había realizado la obra. Esta denuncia coincide en el tiempo con la acción judicial que emprende el Consistorio al descubrir que el parque de Belén se había hecho con personal de Parques y Jardines y con material municipal. En ese momento, la empresaria G.N.S. retira la reclamación judicial al Ayuntamiento, pero terminar procesada por intento de estafa procesal.

La confesión de la práctica fraudulenta lleva a la Fiscalía aplicar la eximente de responsabilidad penal, no así para el funcionario municipal. La propietaria de la empresa Romina&Ekaitz, domiciliada en Zamora capital -tenía dos sociedades más, Iocus Tecnology y otra con su nombre propio- era una habitual colaboradora del servicio que dirigía Alberto Vega Vicente, de hecho se considera que pudo beneficiarse de hasta 15 obras de presupuesto bajo, lo que permitía a al funcionario elegir entre tres propuestas de proyecto de empresarios.