Las mascotas también sufren por el sol

Los animales necesitan cuidados contra los peligros de la exposición a las radiaciones UV en verano

Un dueño da de beber a su perro en la calle.

Un dueño da de beber a su perro en la calle. / JOSE LUIS FERNANDEZ

Beatriz Blanco García

Beatriz Blanco García

El protector solar no es solo cosa de humanos. Cada vez es más habitual que salgan a la venta productos específicos para mascotas. No se trata de un capricho, sino que está comprobado que los animales también sufren las nefastas consecuencias de un exceso de exposición a las radiaciones solares en época estival. "Al igual que en la personas, hay ciertos tumores o afecciones de la piel que son favorecidas por la exposición al sol en nuestras mascotas", asegura la veterinaria Elisa Sánchez.

Es habitual que muchos dueños —pensando que actúan en beneficio de sus compañeros de cuatro patas— decidan, cuando comienza la época de calor, rapar a sus mascotas para que estén mucho más frescos. "Es un error hacerlo. Una cosa es cortarles el pelo y otra muy distinta raparlos, porque lo que hacen es dejarlos casi sin manto, ya que, al fin y al cabo, ese pelo sirve como protección solar", detalla la veterinaria de la clínica Kinditin de Zamora.

Un perro bebe agua para hidratarse

Un perro bebe agua para hidratarse / JOSE LUIS FERNANDEZ

Más vida exterior

Especial cuidado hay que tener con aquellos perros que tengan una excesiva exposición al sol en estos meses, ya sea porque tienen un fácil acceso al exterior, viven en jardines, se multiplican sus actividades al aire libre o incluso tienen la fortuna de irse de vacaciones a la playa. "A los que más hay que proteger es a los animales que tienen el pelo muy corto y con capas muy blancas. También hay que fijarse en si en alguna zona de su cuerpo tienen una lesión, como alopecia o dermatitis. Con mayor razón hay que proteger ahí, porque el sol puede hacerles mucho daño", asegura Sánchez. Y es que son zonas donde ha desaparecido la protección natural que le ofrece su propio manto.

Protección solar animal

Protección solar animal / B. Blanco García

Aunque, en la mayoría de los casos, se piensa en los perros como los principales receptores de estos cuidados especiales, los gatos también corren los mismos peligros frente al sol. Para todos ellos, se recomienda una protección solar, aunque la veterinaria reconoce que hay que armarse de paciencia en algunos casos para poder aplicar este producto específico. "Hay formatos diferentes, como crema o spray. Si no están acostumbrados a que se les dé el producto, lo mejor es optar por la crema, porque a algunos el spray les asusta, y hacerlo mientras se le está acariciando, como un pequeño masaje.

Además, yo siempre recomiendo a mis pacientes que vinculen esta actividad con algún premio y, después de echar la crema, dar a su mascota una chuche. El refuerzo positivo es lo que mejor funciona", subraya.

Zonas sensibles

La barriga y la trufa —el hocico— para los perros, ya que suele ser donde tienen menos protección de pelo, y la punta de las orejas y la nariz en los gatos son los lugares donde más hay que incidir con este producto de protección solar. "El problema es que el sol puede producirles dermatitis o queratosis, lesiones previas a algo tumoral, como manchas en la piel o carcinoma", enumera la veterinaria, quien advierte que ha visto habitualmente casos de gatos a los que, por los daños solares, les han tenido que amputar alguna oreja. "Por eso, siempre, lo mejor es prevenir", reitera.

Elvis recibe protección solar antes de salir a jugar fuera.

Elvis recibe protección solar antes de salir a jugar fuera. / Cedida

Además de esa protección extra ante las radiaciones, incluye otros consejos, más habituales, para hacer que el verano sea más llevadero para las mascotas, sobre todo cuando el calor aprieta. La hidratación se vuelve fundamental "y los paseos en las horas de menor exposición solar", añade. En este caso, hay que tener especial cuidado con las almohadillas de las patas. "Si tú no puedes tener la mano en el suelo sin quemarte durante cinco segundos, no lo saques de paseo", aconseja. "Desgraciadamente, vemos muchas quemaduras en las almohadillas por caminar por el asfalto, que coge mucha temperatura en algunos momentos del día", indica.

Una mujer refresca a su perro en el patio de casa.

Una mujer refresca a su perro en el patio de casa. / JOSE LUIS FERNANDEZ

Refrescar al animal es fundamental en estas fechas, ya sea con una divertida ducha en el exterior e incluso con "helados" hechos con su comida húmeda favorita.

Mosquiteras y pipetas para combatir la leishmaniasis

Aunque se trata de una enfermedad parasitaria que se da durante todo el año, es cierto que el peligro de la leishmaniasis se multiplica en el verano, con el aumento de las temperaturas. Según la veterinaria, la primera barrera para evitar que este insecto pique a las mascotas está en poner mosquiteras en casa. "También se les puede poner a los animales pipetas o collares que repelen al mosquito y, a mayores, si queremos potenciar la inmunidad, existe una vacuna, así tienen preparado el sistema inmune para atacar la enfermedad", aconseja.

Además de a los perros, puede afectar a gatos e incluso a personas. "Pero el contagio a humanos solo se daría si el mosquito que pica a un animal enfermo, luego lo hiciera a una persona", advierte.

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