Mayoral lleva la Pasión a Salamanca

Una muestra que homenajea al escultor en la capital salmantina reúne cinco piezas relacionadas con el paso de la Santa Cena

Exposición de Fernando Mayoral en Salamanca.

Natalia Sánchez

Natalia Sánchez

El escultor Fernando Mayoral dejó su impronta en la Semana Santa de Zamora a través de uno de los crucificados que procesiona en la Hermandad Penitencial de las Siete Palabras y de los pasos de La Conversión del Centurión y la Santa Cena.

Cinco bocetos de este último grupo escultórico pueden contemplarse en "Mayoral. Un pintor que modelaba", una muestra de homenaje al artista fallecido el pasado año que acoge, hasta el 9 de julio, la sala de exposiciones de la Torre de los Anaya de Salamanca.

Mayoral lleva la Pasión a Salamanca

Boceto de la Santa Cena de la Vera Cruz / LOZ

Entre las piezas exhibidas de la Vera Cruz, hechas en resina de poliéster, figuran tres cabezas de los apóstoles en concreto la de San Pedro, la de San Juan y la de Judas de 1991 cuando también ejecutó el singular perro del grupo, presente en la segunda planta de la sala de exposiciones.

En esa misma dependencia, rodeada de pinturas, el público contempla un pequeño boceto de la Santa Cena de 2015, según indica la cartela.

La muestra la integran un total de 75 obras pictóricas entre las que se encuentran pinturas al óleo, temple al huevo, dibujos al carboncillo, pasteles y acuarelas.

A ello se une 44 obras escultóricas, entre las que hay tanto escultura urbana como religiosa, bustos y bocetos realizados en diferentes materiales como el bronce, barro cocido y resina, muchos de ellas presentes en la muestra antológica que el escultor protagonizó en la Encarnación y en el claustro de la Diputación de Zamora en el año 2012, como dos esculturas de Don Quijote y Sancho u otra del papa Juan Pablo II.

El perro de la Santa Cena

El perro de la Santa Cena / LOZ

Crucificado

En el patio exterior charro se encuentra un crucificado, que ya se mostró en Zamora, que se asemeja al de La Conversión del Centurión y que efectuó entre este paso y un Cristo que efectuó para el templo del barrio salmantino de El Zurguén.

A este respecto el propio artista declaró entonces a este medio "realicé varias figuras muy similares, aunque modificando la cabeza, una mano o el paño de pureza".

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