Dos concejales de Zamora, de la oposición a la promesa

Diego Bernardo se despertó en Burgos para opositar y se acostó en Zamora tras hacer el examen, regresar y tomar posesión como concejal. Las pruebas para el acceso a un puesto de profesor de Secundaria, en su caso en la especialidad de Economía, le llevaron a vivir una jornada frenética tras unas semanas duras de compaginar, de campaña, repaso y la tensión propia de las dos actividades.

Bernardo señaló, ya en fase de relajación tras el Pleno, que había sido capaz de cambiar el chip para centrarse como es debido y prometer su cargo como concejal, una ceremonia que vio de cerca el miembro joven de la Mesa de Edad, Pablo Novo. El también edil de IU vivió un caso similar al de su compañero, aunque en este caso el destino de la oposición le resultó más benévolo y fue en Salamanca.

Novo salió satisfecho tras ejecutar en la prueba para los futuros profesores de Historia el tema del Franquismo, y pasó después a repartir saludos y enhorabuenas a los concejales que iban pasando por su lado tras jurar o prometer el cargo.

Lo cierto es que la cosa estuvo dividida entre una fórmula u otra. Trece juraron y doce prometieron, aunque no todos recitaron exactamente el mismo texto. La más creativa fue la socialista Auxi Fernández, que incluso provocó alguna mirada de Novo al secretario para comprobar que efectivamente se podía resolver el trámite así. Además, siete de los concejales de IU, todos menos Francisco Guarido, Ana Belén González y Christoph Strieder, añadieron de su cosecha la expresión "por imperativo legal" tras manifestar su lealtad al Rey. Quizá por eso el popular Jesús María Prada añadió un "Su Majestad" a su juramento.

Durante esta ceremonia protocolaria, alguna coincidencia de apellidos llevó a varios concejales a tener que sentarse tras creer que era su turno. Curiosamente, quienes no se equivocaron fueron los hermanos Eguaras, el primero por orden alfabético en Vox y el segundo en el Partido Popular.

Algunas de esas confusiones tuvieron que ver también con las primeras veces. En el caso de Guarido, el estreno queda tan lejos que, como el mismo se encargó de recordar, si completa el mandato, habrá superado por tres meses al socialista Luis Vicente Pastor como el concejal más duradero.

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