El nuevo Museo de Semana Santa de Zamora se retrasa al menos hasta 2026

La Junta rescinde el contrato de mutuo acuerdo con la constructora con el fin de sacar del "impasse" a la obra, parada desde marzo

Desde la izquierda: Antonio de la Higuera, Francisco Guarido, Isabel García, Jesús María Prada, Roberto Hidalgo, Marta Cano, Leticia García, María Pardo y Heraclio Martínez.

Desde la izquierda: Antonio de la Higuera, Francisco Guarido, Isabel García, Jesús María Prada, Roberto Hidalgo, Marta Cano, Leticia García, María Pardo y Heraclio Martínez. / EMILIO FRAILE

Carlos Gil Andrés

Carlos Gil Andrés

La Semana Santa de 2026 y cruzando los dedos. Es la nueva fecha para el estreno del Museo de Semana Santa tras la rescisión del contrato de mutuo acuerdo con la empresa que obligará a aprobar un añadido al convenio de financiación entre Junta, Diputación y Ayuntamiento, elevar el importe de la obra entre un 15% y un 20% y tramitar una nueva licitación para designar a otra constructora para levantar el inmueble. Confiando en que esta segunda licitación no quede desierta, posibilidad en la que nadie quiere pensar por el momento.

Es el mensaje que transmitió este lunes en Zamora la directora general de Vivienda de la Junta, María Pardo, quien explicó que las obras llevan paradas desde hace tiempo (desde marzo hay poco o ningún movimiento), y el contratista había pedido la paralización formal, que fue rechazada. El 5 de junio presentó una solicitud formal de rescisión del contrato, que la Junta aceptó básicamente por el "interés público de la obra", es decir, para evitar seguir acumulando un retraso mayor.

Plazos

Los plazos empiezan a correr. Esta semana los servicios jurídicos de la Junta tomarán la decisión sobre cómo rescindir formalmente el contrato. Habrá que pagar al contratista la parte realizada y el resto del proyecto prepararlo para que salga a licitación de nuevo. Se estima que el coste del proyecto se elevará entre un 15% a un 20% (en torno al millón de euros en números redondos) lo que obligará a Junta, Diputación y Ayuntamiento a poner sobre la mesa más dinero, proporcionalmente a su parte del proyecto (aproximadamente el 58% la administración autonómica y el 21% cada una de las locales).

Atarjea aparecida en el solar del Museo de Semana Santa. |

Atarjea aparecida en el solar del Museo de Semana Santa. | / Carlos Gil Andrés

El hecho de que los ayuntamientos y Diputación estén en funciones no facilita la agilidad de las cosas, ya que habrá que esperar a que se constituyan para aprobar en los respectivos plenos estas nuevas condiciones del convenio y habilitar crédito, que tendrán que pasar, también, por el Consejo de Gobierno de la Junta.

Una vez solventado este trámite habrá que preparar toda la documentación para licitar de nuevo la obra con el fin de buscar una empresa que ha ejecute.

La directora general se mostró confiada en que haya grandes constructoras que se muestren interesadas en acudir al concurso. En la primera licitación solo hubo dos pujas, pero era un momento más complicado por las fluctuaciones del mercado. De la posibilidad de que quede desierto el concurso no quiere nadie ni oír hablar: "No barajamos para nada que no haya licitadores ni entendemos que esa sea la situación", dijo la directora general.

Aunque es difícil determinar cuánto se puede prolongar todo esto se da por seguro que transcurrirán varios meses y, en principio, la obra no podrá volver a ponerse en marcha seguramente este año.

El horizonte de 2026 para que pueda estar concluido el Museo es la opción que se baraja en este momento.

Cyopsa-Sisocia-Exfamex podría volver a presentarse para ejecutar la obra

La construcción del nuevo Museo de Semana Santa se adjudicó en 2022 a la unión temporal de empresas formada por Cyopsa-Sisocia S. A. -Exfamex, por 7.719.406 euros, teniendo en cuenta el IVA (son 6.379.674 euros más el 21% del impuesto sobre el valor añadido), lo que significaba una rebaja del 4,19% sobre el presupuesto de contrata con la introducción, además de varias mejoras. Se da la circunstancia de que legalmente esta empresa podría presentarse de nuevo a la segunda licitación de las obras.

Los trabajos comenzaron con normalidad, se llevó a cabo el derribo y la excavación arqueológica y a partir de ahí surgieron las discrepancias. El contratista entendía que se debería complementar el contrato con más dinero debido al contratiempo de la aparición de una atarjea y la necesidad de refuerzo de una casa aneja al solar, la que pega a las oficinas de la Junta de Semana Santa. La Junta, en cambio, le pidió que continuara trabajando en otras zonas. Lo cierto es que las obras pararon de facto, no hubo acuerdo entre las partes y se ha decidido rescindir de mutuo acuerdo para no dilatar el proyecto por enciam del año, como sucedería con un litigio de por medio.

Isabel García Prieto: "No esperábamos este gran contratiempo"

"No era lo que esperábamos, desde luego, que hubiera este gran contratiempo con las obras del nuevo Museo. Pero estamos agradecidos por la buena disposición de todas las instituciones y esperamos y confiamos en que esto se resuelva lo antes posible. Realmente las instituciones locales, Ayuntamiento y Diputación, están como están, se tienen que constituir y eso va a retrasar esos plazos. Pero ellos han manifestado el deseo de que lo puedan resolver lo antes posible. Pensamos que en 2025 (tener listo el nuevo Museo) sería complicado, con lo cual si es la Semana Santa de 2026, bendito sea".

Así se pronunciaba la presidenta de la Junta Pro Semana Santa, Isabel García Prieto, que acudió junto al secretario, Antonio de la Higuera a la reunión con la directora general de Vivienda, María Pardo, a la que asistieron también el alcalde, Francisco Guarido, el jefe del área de Obras municipal, Roberto Hidalgo, el vicepresidente de la Diputación, Jesús María Prada, el jefe de Arquitectura de la Junta, Heraclio Martínez, la jefa de Fomento en Zamora, Marta Cano y la delegada territorial de la Junta, Leticia García Sánchez. El encuentro se celebró en la Delegación Territorial de la Junta en Zamora.

La atarjea, resuelta, pero la casa para apuntalar se resiste

Mientras el Ayuntamiento se ha dado prisa para resolver el problema de dejar fuera de uso la atarjeta histórica que atraviesa el solar del nuevo Museo de Semana Santa, todavía no se ha solucionado otro escollo que había para concluir con las tareas de derribo, que tienen pendiente el edificio de las antiguas oficinas de la Junta de Cofradías.

El problema es que se ha decidido apuntalar la casa de la calle Orejones (Madre Bonifacia) que linda con el solar para asegurar completamente que no sufre daños durante el derribo. Pero para ello la moradora de la vivienda debe abandonar la casa durante una mañana y todavía no ha dado el visto bueno para tal actuación. Todo el mundo confía en poder convencer a la señora de que permita el apuntalamiento del inmueble, pero de momento no se ha conseguido.

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