La vergüenza de pedir un riñón en Zamora

La selección de embriones, eficaz para evitar que algunos pacientes entren en diálisis

Pilar Fraile y Jesús Grande Villoria, jefes de Nefrología de los hospitales de Salamanca y Zamora.

Pilar Fraile y Jesús Grande Villoria, jefes de Nefrología de los hospitales de Salamanca y Zamora. / L.O.Z.

Carlos Gil Andrés

Carlos Gil Andrés

"Los nefrólogos tenemos una misión fundamental, potenciar el trasplante renal de donante vivo, porque es la mejor opción. Muchas veces nos refugiamos en que España es el país que más trasplanta por millón de habitantes y lo dejamos relegado como una segunda opción cuando debería ser la primera porque tiene mejores resultados de supervivencia del paciente y del injerto que el trasplante renal del donante cadáver". Lo dijo en Zamora Pilar Fraile, jefa de Nefrología del Hospital Universitario de Salamanca y centro de referencia para el transplante renal con donante vivo en Castilla y León, durante el XLIII Congreso de la Sociedad Española de Diálisis y Trasplante clausurado este sábado.

"Si haces un cribaje exhaustivo y te aseguras la situación del donante" dar un riñón "no tiene por qué suponer un problema que empeore o limite su calidad de vida". En Salamanca se ha hecho 15 de estos trasplantes el año que más y ahora la actividad anual ronda entre 10 y 12.

"Lo ideal sería crecer lo más posible. Es labor de todos los centros hablar a los pacientes del donante de vivo y que nos los remitan". Los donantes suelen ser "fundamentalmente familiares directos", es decir, padres a hijos "pero de marido a mujer también se puede realizar, no es un problema. Va a tener mejores resultados, aunque no sea un familiar relacionado, que un trasplante de cadáver".

El problema es que nadie se atreve a pedir un riñón. "El problema suele ser que no se plantea. A los receptores les da miedo pedir un riñón a sus familiares o no le cuentan que en la consulta les hablaron de la opción de trasplante renal de donante vivo", dijo Fraile.

El jefe de Nefrología del Hospital de Zamora, Jesús Grande Villoria, organizador del Congreso Nacional señaló que este tipo de trasplante es interesante especialmente "para la gente más joven, porque no tiene ningún tipo de repercusión a largo plazo. E incluso puede que no lleguen a entrar el diálisis y se les trasplante directamente, con lo cual la calidad de vida es fabulosa".

Señala que "riesgo para el donante en teoría no tiene ninguno; si tiene alguno es que lo hemos hecho mal. Porque realizamos un estudio muy exhaustivo del paciente para que a largo lazo no tenga riesgo. Hombre te quedas con un solo riñón y a lo mejor dentro de 20 años tienes un accidente con un traumatismo justo en esa zona y lo pierdes, pero bueno, eso ya es imprevisible".

Hipertensión, diabetes y colesterol

Grande explicó que otro de los aspectos abordados en la reunión fue el de los procesos que previenen las enfermedades que llevan a insuficiencia renal, como son la hipertensión, la diabetes y las dislipemias (alteraciones del colesterol). Un buen control de la diabetes, la tensión, el peso y evitar la vida sedentaria "que es de lo peor que hacemos" puede retrasar o evitar la insuficiencia renal. También hay "una serie de medicamentos de los que cada vez conocemos mejor sus efectos que retrasan o previenen la insuficiencia renal y que a nivel cardiaco mejoran a función del corazón".

También se habló de la existencia de unos test que permiten comprobar qué inmunosupresores van mejor a cada paciente trasplantado, lo que evitar tomar los que tienen poco efecto y centrarse en los más adecuados para cada persona, es decir, terapias casi individuales".

Selección genética

Y en la ultima jornada se habló de las posibilidades de evitar la aparición de enfermedades genéticas como la poliquistiosis, que puede producir insuficiencia renal. "a través de los estudios de selección de embriones se puede conseguir que las familias que puedan transmitir la enfermedad puedan seleccionar los embriones de tal manera que tengan hijos sin este problema". Ya se está haciendo en Andalucía, aunque todavía no en Castilla y León.

De esta manera en unas cuantas generaciones se podría prácticamente erradicar esta enfermedad que es una de las causas de la aparición de insuficiencia renal. En Zamora y Benavente hay unos 120 pacientes en diálisis, otros 15 domiciliaria y 300 trasplantados.

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