CLUB LA OPINIÓN EL CORREO DE ZAMORA

El experto Sahun Riordan analiza en Zamora el papel de la diplomacia en el siglo XXI

El diplomático reivindica el papel del colectivo en la interpretación de la realidad internacional

Dsde la izquierda, Carmen Ferreras, Shaun Riordan y Ángel San Juan

Dsde la izquierda, Carmen Ferreras, Shaun Riordan y Ángel San Juan / ANA BURRIEZA

Carlos Gil Andrés

Carlos Gil Andrés

"Hace veinte años pensábamos que todos los grandes problemas de las relaciones internacionales ya no eran tanto de las guerras interestatales o las cuestiones sobre territoriales y la influencia, sino sobre el cambio climático, los alimentos, lo que podemos llamar los retos globales o la nueva agenda de seguridad internacional. Y reconfiguramos la diplomacia para ese mundo. Pero hemos descubierto que la agenda tradicional sigue vigente, con conflictos en Ucrania, Georgia, el enfrentamiento entre chinos y Estados Unidos. Entonces uno de los retos de la diplomacia en el siglo XXI es cómo poder gestionar estos grandes temas existenciales para los seres humanos y al mismo tiempo gestionar los conflictos geopolíticos".

Es Sahun Riordan, exdiplomático británico que intervino como ponente en el CLUB LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA, que coordina Carmen Ferreras que contó también con la presencia del sociólogo zamorano Ángel San Juan Marciel, exmiembro de los organismos internacionales de la Cooperación Española.

Riordan, que fue director de la cátedra de Diplomacia y Ciberespacio del Instituto Europeo de los Estudios Internacionales, habló en el foro cultural del periódico que se celebra en el Colegio Universitario sobre "Una diplomacia para el siglo XXI: nuevas tecnologías".

Este consultor independiente de riesgos geopolíticos avanzó un análisis sobre el papel de los diplomáticos con las nuevas tecnologías que bien puede extenderse a la visión global con la que hay que abordar los asuntos internacionales, en algunos aspectos tan diferentes a los de otras épocas históricas y en otros tan similares.

Nuevos actores políticos

Shaun Riordan, analizó en primer lugar el impacto de las nuevas tecnologías en la diplomacia, una variable, a su vez con bastantes derivadas. La primera, "quiénes son los actores políticos en el siglo XXI", ya que "la tecnología, sobre todo Internet, ha facilitado la participación en los foros internacionales de muchos actores nuevos", como pueden ser las ONG, la sociedad civil, etcétera pero también ha potenciado mucho el papel de las empresas tecnológicas y de Internet y eso es más preocupante, porque esas empresas tienen un poder económico y tecnológico mayor al que tiene la gran mayoría de los gobiernos en el mundo".

Y, lo peor del caso es que "nadie sabe cómo gestionar eso" pero en todo caso el papel de los diplomáticos sigue siendo fundamental para gestionar la situación la figura de los diplomáticos de toda la vida. "Pero yo insisto que necesitamos todavía a los diplomáticos tradicionales que pueden gestionar los asuntos internacionales de una manera distinta", señaló el conferenciante.

Shaun Riordan desarrolló un segundo aspecto en relación a las nuevas tecnologías. "Luego tenemos otro proceso, que es cómo las nuevas tecnologías pueden facilitar el trabajo de los diplomáticos, cómo los diplomáticos pueden utilizar las nuevas tecnologías para hacer mejor su trabajo". En este sentido también advirtió que pueden existir riesgos y fortalezas en la utilización de herramientas como las redes sociales: "y eso no utilizando los medios sociales para hacer diplomacia pública, eso creo que es un error, que los diplomáticos no entienden las redes sociales, hay otras maneras de utilizar mejor las nuevas tecnologías".

Y un tercer aspecto del trabajo de la nueva diplomacia del siglo XXI, con presencia de las nuevas tecnologías se refiere no tanto a las formas, sino también a los contenidos.

El ciberespacio no es neutral

"Otro área es la del dominio, el contenido, cómo tenemos que aplicar la diplomacia a los problemas que han surgido en el cibespacio. Durante muchos años hemos pensado que el ciberespacio es algo técnico. Pero los foros que existen en el ciberespacio no son foros técnicos, son problemas geopolíticos y políticos y a nivel internacional", señaló el británico, residente en España. "Por eso estamos hablando de la gobernanza del Internet, o la gobernanza del metaverso, o cómo se utiliza la inteligencia artificial. En todos esos temas necesitamos a los diplomáticos tradicionales a nivel internacional".

Aparte de las nuevas tecnologías, hay otro asunto al que se enfrenta la diplomacia, que tiene que ver con la coexistencia de los viejos problemas del mundo con otros de más reciente aparición. "Otro tema es el conflicto entre la nueva agenda de seguridad internacional y las agendas más tradicionales".

Y es que en los inicios de este siglo XX aún se pensaba que se habían dejado atrás los grandes problemas de las relaciones internacionales centrados en las guerras entre estados o los conflictos territoriales, que se veían ya como menos importantes que otros grandes retos mundiales, que tenían más que ver con cuestiones más esenciales, como el cambio climático, lo que se denominó "los retos globales o nueva agenda de seguridad internacional".

Sin embargo la realidad se ha impuesto con conflictos como en de la guerra de Ucrania y los viejos problemas que se creían superados han reaparecido de nuevo con toda su crudeza y es necesario, además, hacerlos compatibles con el abordaje de los nuevos, como el mencionado cambio climático o la producción mundial de alimentos, agua y materias primas.