Los pueblos de Zamora con farmacia se vacían más despacio en la última década

Un estudio encargado por los colegios profesionales defiende con datos que las boticas fijan población y crean empleo más feminizado

Un ciudadano en una farmacia de la provincia.

Un ciudadano en una farmacia de la provincia. / Emilio Fraile

Luis Garrido

Luis Garrido

Los municipios zamoranos que tienen la suerte de contar con una farmacia ofrecen más posibilidades de sortear la tan temida despoblación a largo plazo. Esa es la conclusión a la que ha llegado el Consejo General de Colegios Farmacéuticos de España después de analizar las variables sociodemográficas de los más de 4.400 pueblos con botica repartidos a lo largo y ancho del país. Ahora bien, que las noticias sean buenas para los núcleos de población no quiere decir que los negocios sean cien por cien viables. De hecho, aproximadamente un tercio de los locales existentes en la provincia se encuentran en situación económica comprometida y se corresponden con los que están en núcleos menos poblados. Son medio centenar de las 162 que funcionan ahora mismo en el territorio.

Las conclusiones del estudio elaborado por Analistas Financieros Internacionales (AFI) a instancias del Consejo General de Colegios Farmacéuticos apuntan a que la farmacia rural contribuye a fijar población en los territorios, con perfil de mujer en edad de trabajar, y también favorece el empleo en estos lugares que tanto lo necesitan. Los datos confirman esta teoría. En los municipios de menos de 2.000 habitantes que cuentan con farmacia, la población ha decrecido menos entre los años 2008 y 2021 que en aquellos que no tienen botica. Además, el ritmo de despoblación ha sido un punto porcentual más lento.

El informe apunta que nueve de cada diez residentes en municipios rurales pequeños cuentan con una farmacia en su municipio, lo que se traduce en que la población tiende a concentrarse en aquellos lugares donde existen este tipo de servicios. Por otra parte, la titularidad de la farmacia ubicada en el medio rural se caracteriza por corresponderse con un único farmacéutico. De hecho, el 92,4% de las farmacias en municipios rurales de pequeño tamaño tienen de responsable a un único titular. Asimismo, el 23,8% de las farmacias en municipios rurales de pequeño tamaño no cuenta con ningún empleado farmacéutico adicional al titular, y un 28,8% dispone únicamente de un empleado no farmacéutico. De esta forma, el número medio de empleados por farmacia, sin incluir al responsable farmacéutico, se sitúa en 1,59. Incluyendo a los titulares, esta cifra aumenta hasta 2,68 empleados por negocio.

Tomando como referencia el género del profesional, el estudio elaborado a instancias del Consejo General de Colegios Farmacéuticos hace especial hincapié en que el 65,6% de los titulares de farmacia en municipios rurales de pequeño tamaño son mujeres; porcentaje que asciende hasta el 68,8% en los micromunicipios rurales, que son los que tienen menos de 800 habitantes, mayoría en Zamora. Estas cifras se sitúan en ambos casos por encima de la media de las farmacias españolas (64,0%). De esta forma, la farmacéutica se configura como una profesión de presencia mayoritaria femenina en territorios cuyo mercado laboral está masculinizado.

Un profesional hace inventario de medicamentos en una farmacia. | LOZ

Un profesional hace inventario de medicamentos en una farmacia. | LOZ / Luis Garrido

La facturación neta mensual en municipios pequeños es de 20.000 euros

Las farmacias de municipios rurales de pequeño tamaño generan unos ingresos medios de 34.997 euros netos al mes. Eso sí, conviene destacar que este montante no representa el beneficio directo de los negocios, para lo que habría que tener en cuenta los márgenes por la dispensación de medicamentos. El estudio encargado por el Consejo General de Colegios Farmacéuticos señala que las diferencias en la facturación según el tramo poblacional rural en el que se encuentre la farmacia son muy significativas. Así, las farmacias ubicadas en micromunicipios rurales facturan la tercera parte de lo que factura una farmacia ubicada en un municipio con una población entre 3.000 y 5.000 habitantes (20.015 euros netos mensuales frente a 61.100 euros netos mensuales). De este modo, a medida que disminuye el tamaño municipal (aumenta la ruralidad), cae la facturación de las farmacias ubicadas en este tipo de entornos.

Atendiendo a la distribución de la facturación según el tipo de producto vendido (medicamentos y productos sanitarios), cabe destacar que nueve de cada diez euros facturados por una farmacia ubicada en un municipio rural de pequeño tamaño proceden de la venta de medicamentos. Poniendo el foco en la facturación por medicamentos, al igual que ocurría con la facturación media total (por la dispensación de medicamentos y productos sanitarios), el montante definitivo difiere en función del número de habitantes del municipio, disminuyendo según aumenta la ruralidad.

Uno de cada tres negocios en la provincia, en situación difícil

Entre 50 y 52 farmacias, es decir, un tercio de las 162 existentes en la provincia de Zamora, están en una situación económica comprometida. Los datos los manejan los colegios profesionales y casan perfectamente con las conclusiones arrojadas por el estudio "La aportación de valor del modelo de farmacia a la cohesión territorial y al reto demográfico". De acuerdo con los números arrojados por el informe, el 83% de las farmacias en viabilidad económica comprometida (VEC) se encuentran en municipios rurales de pequeño tamaño. Asimismo, el 91,3% de las farmacias VEC de municipios rurales de pequeño tamaño se localiza en micromunicipios rurales. Es decir, una de cada tres farmacias ubicadas en micromunicipios rurales se encuentra en situación de viabilidad económica comprometida.

El Consejo General de Colegios Farmacéuticos señala que el margen medio de las farmacias ubicadas en municipios rurales de pequeño tamaño, después de las aportaciones por la escala de deducciones y los descuentos establecidos por ley, es inferior a 7.500 euros al mes, mientras que en los micromunicipios rurales esta cifra se es de 4.465 euros. Precisamente, el incremento de los márgenes es una de las demandas de los profesionales, que consideran "fundamental" trabajar para la supervivencia de un servicio esencial como este.

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