Sucesos en Zamora

Un hacker usa el bizum de una zamorana para estafarle mil euros

La mujer sostiene que recibió un ingreso por un supuesto error del banco y que, en realidad, fue víctima de ciberdelincuencia

Una mujer utiliza la aplicación de bizum en su teléfono móvil.

Una mujer utiliza la aplicación de bizum en su teléfono móvil. / L.O.Z.

Se encontró con mil euros en su cuenta bancaria que le cayeron del cielo y terminó perdiendo otros 999 de su saldo. Esa fue la cantidad justa que le solicitó devolver, supuestamente, su entidad financiera a través de bizum, petición hecha a través de un mensaje al teléfono móvil. La zamorana supo más tarde que había caído en una trampa de los ciberdelincuentes, afirma, una estafa que implicaba a una tercera persona que le acusa de haberse quedado su dinero.

El triángulo lo completa, al parecer, un hacker que envió un mensaje sms a otra persona haciéndose pasar por su banco y con esa treta conseguir que la persona titular le abriera la "puerta" a sus datos bancarios. El siguiente paso del supuesto ciberdelincuente fue sustraer mil euros de esa cuenta para transferirlos a otra de la que era titular una mujer de Zamora.

Una vez hecho ese ingreso, la zamorana recibe un sms a su móvil de su entidad financiera en el que le comunican que por error le han hecho un ingreso por importe de mil euros, por lo que le piden que devuelva el dinero. La vecina de la provincia cumple la petición convencida de que se lo está pidiendo un empleado de su banco, y, en total, devuelve 999 euros. El dinero llega directamente al hacker. La zamorana recibe una denuncia al poco tiempo como autora de una estafa.

El juzgado investiga ya el caso para tratar de rastrear Internet en busca del verdadero autor o autora de la estafa, la misma que logró el número de cuenta del primer perjudicado, la persona a la que el estafador extrajo los mil euros tras haber logrado sus datos.

La resolución de estas infracciones penales es muy difícil. De momento, la zamorana deberá demostrar que ella no se ha quedado con ningún dinero y que alguien dejó esa cantidad en su cuenta sin su autorización.

Estos dos usuarios de banca electrónica se convirtieron en un blanco fácil más para el ciberdelincuente, como ocurre cada vez con mayor frecuencia, ya que estos profesionales de la informática no dejan de bombardear con mensajes de texto ("sms") a móviles para entrar en cuentas bancarias de sus víctimas, gracias a los códigos que estas personas facilitan o a los enlaces a páginas web falsas que aún se siguen abriendo. Y es que los ciberdelincuentes falsifican los logotipos de bancos y cajas con una precisión tal que resulta casi imposible desconfiar.