Rompe la nariz de un cabezazo a su padre en Zamora, al que tenía prohibido acercarse

Un joven que rompió la nariz a su padre al darle un cabezazo acaba de ser condenado a realizar trabajos en beneficio de la comunidad durante 80 días y a pagar a su progenitor una indemnización de 3.000 euros por las heridas causadas al fracturarle los huesos de la nariz. La condena que le impondrá el Juzgado de lo Penal incluye el alejamiento del imputado respecto de su padre durante un año, al que no podrá aproximarse a menos de 500 metros. Tampoco podrá tener ni portar armas en un año.

El lesionado se vio abordado por su hijo el 1 de octubre de 2022, de repente, en un bar de la localidad alistana en la que reside a las 5.00 horas. Sin mediar palabra, el joven, de iniciales A.A.R. y de 21 años de edad, se fue derecho hacia la víctima y le propinó un cabezazo en la frente, por encima de la nariz.

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El impacto del golpe llevó al hombre unos metros hacia atrás, perdió el equilibrio y cayó sobre el futbolín del bar, lo que le causó daños en las costillas, según los hechos que se dieron por probados en el juicio celebrado por la magistrada de lo Penal.

Otra supuesta agresión

No era la primera vez que el joven se mostraba violento con su padre. En febrero de ese mismo año, se presentó en el negocio de hostelería del perjudicado, acompañado de su hermano de 19 años y su madre, según parece, para increparle y terminar por pegarle además de lanzar expresiones en las que dejaba entrever su deseo de que se muriera.

Unos días después de ese episodio, el ahora condenado habría vuelto a dirigirse a su progenitor para amenazarle de muerte, "haciéndole un gesto con el dedo sobre el cuello", de acuerdo con la denuncia que investiga el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Zamora, hechos que aún no se han juzgado y por los que se le impuso una orden de alejamiento a menos de 500 metros.

El condenado A.A.R. incumplió ese mandato judicial en octubre de 2022 cuando entró en el bar y partió la nariz al hombre, delito por el que se le juzgó ayer, además de por las lesiones provocadas. Los padres del joven están en proceso de divorcio y el procesado estaría del lado de la madre, lo que explicaría la animadversión.