Carreras ilegales de coches | Recorren 45 kilómetros para un rally ilegal y acaban cercados por la Policía Municipal

Los 50 conductores fueron controlados desde el Ruta a Coreses y La Hiniesta, donde los agentes reventaron la concentración

La Policía Municipal patrulla por la periferia de la capital zamorana.

La Policía Municipal patrulla por la periferia de la capital zamorana. / LOZ

Los aficionados a los rallys volvieron a la carga la noche del Sábado Santo: Zamora fue el punto de encuentro lanzado por las redes sociales y, en concreto, el aparcamiento del estadio de fútbol Ruta de la Plata. Pero la Policía Municipal se les había adelantado y ya tenía cerrado el parking. Y, al avistar el movimiento de turismos, se apresuró a cercar el polígono de Los Llanos, hasta donde se dirigía la "caravana" que terminó formada por medio centenar de automóviles.

Eran las once de la noche del Sábado Santo y los sagaces conductores emprendían el recorrido a la caza de alguna "pista" en la que desfogarse con la velocidad y la competición. Sumarían 45 kilómetros. El objetivo les llevaría hasta el campo de aviación de Coreses, a casi 16 kilómetros de la capital. La improvisada ruta les condujo a ese polígono hacia las doce de la noche, a punto de entrar ya en el Domingo de Resurrección.

Pero la Guardia Civil estaba en alerta desde el Viernes Santo por la propia Policía Municipal, tras la intervención de madrugada que "despejó" 60 vehículos concentrados en el polígono de Los Llanos, donde fueron identificadas matrículas de muchos de los coches de los participantes.

Los componentes de esta "marcha" escaparon a la acción policial y volvieron hacia el municipio de Zamora capital. Durante esa hora ya habían ido buscando dónde plantar sus motores, supuestamente, para celebrar el rally ilegal sin problemas.

Lo que no sabían es que los agentes municipales tenían controlados todos sus movimientos: se dirigieron hacia el centro comercial Valderaduey, donde no pudieron estacionar al estar cerrado, y de allí a la calle del Pinar.

Para entonces, los efectivos de la municipal "sospechan que varias personas parecen estar buscando espacios sin vigilancia en las inmediaciones de Zamora", explica la concejala de IU de Seguridad Ciudadana en el Ayuntamiento de Zamora, Concha Rosales de Miguel.

De Valcabado al campo de aviación de Coreses

Los vehículos terminan las naves de Valcabado, donde tampoco logran hacerse con el espacio porque los destellos azules delatan que las patrullas de los municipales están cercando también ese perímetro industrial. La organización del encuentro ilegal decide tirar hacia el campo de aviación de Coreses, donde resulta imposible estacionar.

"La Guardia Civil informa a la Policía Municipal de que los coches interceptados emprenden dirección al casco urbano de la capital" y esta logra reventar el segundo intento de concentración ilegal de turismos en estos días centrales de la Semana Santa para la celebración de carreras de coches o "la conducción negligente", declaró Rosales de Miguel.

El dispositivo de vigilancia de los municipales, que controlaba los barrios y los polígonos industriales, se dirige entonces a Los Llanos, uno de los lugares preferidos para esas concentraciones, al objeto de cortar el acceso al interior del recinto.

La aventura terminaría en el polígono de La Hiniesta. Tomaron datos de matrículas y fotografías de los vehículos para proceder a la identificación y oportuna denuncia. Incluso, fue posible detectar algunas irregularidades administrativas, como la cometida por el propietario de uno de los vehículos que carecía de ITV, precisa Rosales de Miguel.

Polígonos industriales, vigilados contra los robos

Los aficionados a las carreras ilegales debieron pensar que era buena idea aprovechar la espectacular aglomeración de público en Zamora durante la Semana Santa para celebrar carreras ilegales sin ser "molestados" por la Policía Municipal o la Policía Nacional.

Posiblemente, imaginaban que los efectivos concentrarían su acción en el casco urbano, dejando más de lado la periferia y los polígonos industriales, los lugares elegidos por estos conductores aguerridos que se baten en carreras de velocidad ante un público que, en parte, se desplaza con ellos desde otros puntos cercanos a la ciudad y también de otras poblaciones de provincias limítrofes.

No contaban con que la Policía Municipal y de la Nacional habían desplegado coches patrulla y motoristas para vigilar los barrios de la periferia de la capital y los polígonos industriales para garantizar la seguridad en estas partes del municipio. Uno de los objetivos principales, según se debatió en la Junta Local de Seguridad Ciudadana para blindar a la ciudad frente a la delincuencia, que los ladrones pudieran campar a sus anchas en esas áreas del municipio.

De modo que, se reforzó la presencia policial, la vigilancia, de los barrios de la capital y de todos los recintos industriales ubicados en enclaves periurbanos, así como en los que se encuentran en municipios competencia de la Guardia Civil o la Policía Nacional.

Suscríbete para seguir leyendo