Sucesos en Zamora

Una madre y su hija acusadas de traficar con cocaína y heroína en Zamora, absueltas

Los 252 gramos de droga incautados en un fumadero de Las Llamas no se han podido atribuir a las dos imputadas

Una de las procesadas, la madre, testifica en el juicio de la Audiencia.

Una de las procesadas, la madre, testifica en el juicio de la Audiencia. / Jose Luis Fernández

La declaración de los policías nacionales que recogieron testimonios de personas que aseguraron haber comprado drogas en la casa de una madre y su hija no fue suficiente para que la Audiencia de Zamora pudiera condenarlas a prisión, como exigía la Fiscalía: 9 años para las dos.

El hecho de que ninguna de las personas que afirmaron a los agentes que acudían a comprar para consumir en el fumadero, contiguo a la casa de las procesadas, declarara en el juicio explica que los datos recogidos por los agentes no pudieran considerarse como pruebas concluyentes de que se dedicaran al tráfico de drogas.

Ese fue el argumento en el que basó su defensa el abogado de las procesadas, Luis Felipe Ferrero, que ha insistido en desvincular el fumadero y la droga incautada de la actividad de las procesadas, de iniciales F.C. y S.C., visiblemente satisfecho por la absolución conseguida.

El letrado incidió durante el juicio en que el fumadero estaba a nombre de una tercera persona, como declararon la acusadas. Esa afirmación se vio reforzada por los testigos interrogados en la vista oral, que negaran haber comprado drogas a la madre y la hija.

La droga incautada

A esas circunstancias se suma el hecho de que no se pudiera tampoco probar que la heroína y la cocaína incautadas en la entrada y registro del supuesto garaje fueran propiedad de las imputadas. En dicho habitáculo, que figura en el catastro a nombre de un varón, los agentes hallaron una bolsa negra cerrada con 183 gramos de heroína y 75,8 de cocaína, drogas valoradas en 21.685,35 euros.

La Fiscalía describió el domicilio de las dos acusadas como una casa "bunkerizada, con medidas de seguridad impropias de una vivienda molinera" -antigua- y la cochera como "fumadero para consumir las sustancias que previamente eran adquiridas en el punto de venta" de drogas, en el domicilio contiguo de madre e hija.

La policía cree que no encontró estupefacientes en la casa porque tardaron media hora en abrir la puerta, tiempo que les permitiría arrojarlos a un pozo que hay dentro de la casa o a trasladarlos de su vivienda al fumadero.

Suscríbete para seguir leyendo