La Policía Municipal de Zamora crea una unidad contra la violencia de género

La Policía Municipal de Zamora pone en marcha una unidad específica contra la violencia de género, bajo en mando del subinspector Luis Concejo y formada por un oficial y dos agentes, entre ellos Belén Bartolomé, que es la principal encargada de la atención a las víctimas asignadas a este cuerpo por el sistema VioGen, esencialmente casos en los que se considera el riesgo nulo o bajo, frente a las de mayor peligro que quedan en manos de la Policía Nacional.

En cualquier caso toda la plantilla de la Policía Municipal tiene formación básica sobre lucha contra la violencia de género porque está implicada en la primera intervención cuando se detecta un caso que requiere actuación inmediata y tiene capacidad para intervenir para parar una agresión de detener a un sospechoso de violencia de género.

Son algunos de los detalles que ha puesto sobre la mesa la concejala de Protección Ciudadana, Concha Rosales, en el transcurso de la presentación de los nuevos cursos de formación destinados a los agentes de la Policía Local sobre violencia de género. Serán impartidos por Luisa Velasco Riego, que fue durante tres décadas agente del cuerpo municipal en Salamanca y creadora en 1998 del servicio mujer-menor, además de ostentar la titulación de doctor en Psicología con un basto currículum profesional y de publicaciones.

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Formación con formato de taller

La formación tendrá un formato taller ya que los policías tienen ya una formación básica sobre violencia de género y de lo que se trata de trabajar cómo resolver las distintas circunstancias que se pueden dar en un caso práctico. Como dijo el oficial Concejo, a veces en la decisión de detener o no a una persona se mueve en una fina línea que hay que saber gestionar, y por eso conviene contar con la máxima formación en este sentido.

"Desarrollar el olfato", dijo gráficamente Luis Concejo. "Nosotros nos ocupamos de los casos de riesgo bajo, lo que no significa que no tengamos que intervenir en cualquier tipo de violencia, de riesgo medio y alto. Nosotros colaboramos en la primera intervención con la Policía Nacional" y luego es cuando se decide quién hace el seguimiento.

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La casuística, indicó es muy diferente, desde personas que acuden al cuartel a la intervención en agresiones que se estén produciendo, para que se pare el caso violento en su caso detener al autor. En la atención posterior es cuando se canaliza a las víctimas a uno u otro cuerpo según el nivel de riesgo.

La Policía Municipal es la que se encarga de enfocar a las víctimas a los distintos servicios según sus necesidades, desde financieras a emocionales.

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25 mujeres

Belén Bartolomé explicó que "trabajamos en protección de víctimas. Tenemos hasta un máximo de 25 mujeres e intentamos que las víctimas estén lo más cómodas posible y gestionar sus dudas siempre en colaboración con la Policía Nacional, Servicios Sociales, la Junta, Empleo, Cáritas, infinidad de servicios que puedan hacerles la vida más fácil".

Hay una gran variedad de casos, dependiendo si tienen o no vivienda, hijos, ayudas y en general las características peculiares de cada caso. Este servicio policial, destacó Rosales, tiene una alta valoración por parte de los usuarios que lo han utilizado.