Enfermeras zamoranas jubiladas, contra la soledad de los mayores

Las voluntarias apoyan un proyecto liderado por el CENIE en la capital

Voluntarias enfermeras en el proyecto sobre soledad en Zamora.

Voluntarias enfermeras en el proyecto sobre soledad en Zamora. / Cedida

B. B. G.

Un grupo de voluntarias del Colegio de Enfermería de Zamora están colaborando en un proyecto liderado por el CENIE (Centro Internacional sobre el Envejecimiento) que se está desarrollando en la capital, con el objetivo de ayudar a personas mayores de 65 años que se han quedado solas para que recuperen sus redes de interacción social.

“En unas fechas tan entrañables como las navidades, la soledad no deseada puede hacerse aún más cuesta arriba para quienes la sufren”, apuntan desde la agrupación de voluntarias, por lo que han decidido involucrase en este estudio.

La iniciativa, bajo el nombre de “Soliedad”, está impulsada por el CENIE, con la Fundación General de la Universidad de Salamanca. En su desarrollo participa la Escuela Universitaria de Enfermería de Zamora, junto a otros colaboradores.

Red de solidaridad

Especialmente implicadas están media docena de profesionales de Enfermería que, tras la jubilación, han decidido aportar su granito de arena para desarrollar una red de solidaridad y compañía. Ellas, junto a alumnos y profesores de la Escuela de Enfermería y otros enfermeros voluntarios, son el eslabón de la cadena que pone en práctica la atención y la captación de personas en situación de soledad no deseada, según detalla la enfermera voluntaria e integrante de la Junta de Gobierno del Colegio de Enfermería de Zamora, Covadonga Gutiérrez.

Enfermeras voluntarias, en la captación de participantes para el proyecto sobre soledad no deseada en Zamora.

Enfermeras voluntarias, en la captación de participantes para el proyecto sobre soledad no deseada en Zamora. / Cedida

"Lo importante es que esto sea exitoso y seguir creando esa red vecinal de solidaridad y ayuda", explica Gutiérrez, quien subraya además el valor añadido que aportan al proyecto las enfermeras voluntarias, ya que su profesión les ha permitido tener un acercamiento especial a otras personas “y esa relación de confianza que mantienen con sus pacientes puede servirles ahora en esa lucha contra la soledad no deseada”, razona.

Más de sesenta personas

Por el momento, se han sumado al proyecto más de sesenta personas de la ciudad que, por diversas circunstancias, como viudedad o lejanía de sus familiares, se sienten solas o aisladas o que quieren ampliar su red y tienen interés en conocer más gente. El proyecto les ofrece tanto llamadas de acompañamiento como la posibilidad de participar en encuentros con otras personas que desean ampliar sus relaciones sociales.

Tras una primera fase de captación y actividades formativas e informativas, en enero comenzarán las reuniones de interacción en grupos de diez personas guiados cada uno de ellos por dos voluntarios. El proyecto, que está abierto a acoger tanto a nuevas personas mayores que no quieran estar solas como a más voluntarios que quieran implicarse y colaborar, se enmarca dentro del programa “Juntos damos más vida a Zamora”, financiado con fondos Interreg.

Grupo de trabajo sobre soledad no deseada en Zamora.

Grupo de trabajo sobre soledad no deseada en Zamora. / Cedida

Implementación en el resto de España

Las expertas Elisa Sala y Regina Martínez dirigen este estudio, donde se apuesta por la reciprocidad y el intercambio como base para combatir la soledad. Este proyecto se plantea como una iniciativa que posteriormente se pueda replicar en otros territorios de España. “Después de todo, combatir la soledad no deseada de los mayores no es baladí y debe lucharse contra ella todo el año y no sólo a fechas señaladas como la Navidad, ya que afecta al bienestar psicológico de las personas, ayuda a evitar el deterioro cognitivo o la depresión e influye en aspectos físicos como la pérdida de movilidad, las enfermedades cardiovasculares o la mortalidad temprana”, destacan desde la asociación de enfermeras.