El turismo en Zamora se aproxima a cifras previas a la pandemia, aunque con menos noches

Las instituciones y los profesionales del sector trabajan para que los visitantes alarguen su estancia más de un día y conozcan la provincia

Turistas en la iglesia de Santa María Magdalena de Zamora.

Turistas en la iglesia de Santa María Magdalena de Zamora. / Jose Luis Fernández

Luis Garrido

Luis Garrido

Zamora recupera poco a poco el pulso del turismo tras cerrar un año 2022 con cifras muy próximas a las registradas antes de la pandemia. El número de viajeros se recupera con velocidad de crucero, aunque no así el de pernoctaciones. Conseguir que el visitante duerma en la provincia es la gran asignatura pendiente de las instituciones y de los propios profesionales del sector. La crisis sanitaria ha cambiado por completo a la sociedad, también en lo tocante a la manera de disfrutar del ocio. Lo que se busca ahora es sentir frente a ver, realizar frente a fotografiar. Los que llegan a este territorio quieren conocer, pero en el sentido más amplio del verbo. Por eso es importante trabajar en el desarrollo de las experiencias, que es en lo que se ha centrado la presencia zamorana en Fitur. Si eso se consigue, es fácil que los datos vuelvan a los récords de antaño.

La provincia de Zamora ha cerrado el año 2022 con una cifra de viajeros superior a los 230.000 en doce meses. Se trata de un número que se sitúa todavía por debajo de lo registrado en el año 2019, el último ejercicio completo antes de la pandemia, cuando visitaron este territorio 277.000 personas. Pese a la diferencia, las noticias son mejor que buenas, teniendo en cuenta que el pasado verano los profesionales del ramo alertaban de la incertidumbre que todavía existía entre los turistas para materializar sus vacaciones.

El dato que resulta menos bueno es el de las pernoctaciones, que han caído y mucho respecto a los números registrados antes de la crisis sanitaria generada por la irrupción del COVID-19. El pasado año 2022, de acuerdo con las cifras aportadas por la estadística de Coyuntura Turística Hotelera del Instituto Nacional de Estadística, se realizaron en la provincia un total de 380.000 noches. Son cifras muy por debajo de las que se veían antes de la pandemia. En el ejercicio 2019, por ejemplo, los hoteles y hostales de la provincia de Zamora anotaron 464.479 pernoctaciones a lo largo de los doce meses. Esto demuestra que la mayoría de los turistas que aparecen por la provincia lo hacen en visitas de un solo día, que ni tan siquiera se plantean quedarse a dormir. Y ese es el objetivo que las administraciones y los profesionales del ramo tienen que trabajar.

Pese a todo, las sensaciones dentro del sector son buenas. Máxime, después de dos años para olvidar en los que se han sentido como uno de los gremios más perjudicados por las restricciones impuestas por los diferentes gobiernos locales, autonómicos y nacionales. Si este reciente 2022 se ha cerrado con un total de 230.000 viajeros, el ejercicio inmediatamente anterior se registraron tan solo 177.000. Y, al analizar el año 2020, el de la explosión de la pandemia del coronavirus, el dato se desploma absolutamente hasta situarse por debajo de los 99.000 viajeros. En cuestión de pernoctaciones, más de lo mismo. Las 380.000 del año pasado son un muy buen dato respecto a las 291.000 del año 2021 y las 170.000 del ejercicio 2020 en el que estalló la crisis.

La provincia de Zamora tiene que trabajar en conseguir que los que llegan en visitas de un día, decidan alargarlas. El Patronato de Turismo lo sabe y por eso se encuentra en proceso de adaptación de la oferta, junto con los profesionales, para poner a disposición de los visitantes una serie de paquetes de experiencias que obliguen a pernoctar al menos una noche, cuando no sean más. Lo mismo ocurre con el Ayuntamiento de Zamora, que es consciente de que mucha gente llega a la capital, pero no va más allá y se está perdiendo la provincia, donde existe mucho potencial. Ambas instituciones se dan la mano en busca de este objetivo estratégico que es mejorar las noches.

Suscríbete para seguir leyendo