El centro cívico de Zamora, más cerca de ser realidad

La Junta de Castilla y León inicia las obras en el antiguo laboratorio de Cardenal Cisneros

Inicio de las obras en el centro cívico.

Inicio de las obras en el centro cívico. / Jose Luis Fernández

L. G.

La Junta de Castilla y León ha iniciado las obras para la construcción del primer centro cívico de la ciudad en una parcela de su titularidad situada en la esquina de Cardenal Cisneros con Juan Sebastián Elcano. El proyecto, cuyo presupuesto se eleva hasta los 6,2 millones de euros, será cofinanciado entre la administración autonómica y el Ayuntamiento de Zamora al 65-35. Se trata de una de las grandes obras acordadas entre ambas instituciones, a las que se suman el Conservatorio Profesional de Música en el agujero de la Universidad Laboral y el nuevo Museo de Semana Santa, que se levantará sobre el actual.

El nuevo centro cívico se levantará en una parcela de suelo urbano de 3.667 metros cuadrados situada en la avenida de Cardenal Cisneros esquina con Juan Sebastián Elcano y ya se conocen más detalles. Este diario ha tenido acceso al proyecto elaborado por el estudio Isuuru Arquitectos y Francisco Javier Muñoz Blázquez, que propone reconvertir el antiguo laboratorio de control de calidad de construcción y obra pública de Zamora en un espacio de uso dotacional para todos los ciudadanos.

La propuesta supone, en primer lugar, realzar el valor del edificio existente, un ejemplo de la arquitectura brutalista realizado por el arquitecto Antonio Fernández Alba en el año 1977. Los profesionales que firman el proyecto apuntan que se trata de “un prototipo de inmueble” cuya estructura se repite en diferentes ciudades, pero adaptado a las condiciones concretas de cada solar en función de la topografía existente. Para intervenir en él, los arquitectos han considerado imprescindible “entender dónde reside su esencia”. Algo que, a juicio de ellos, se encuentra en que es “un templo exento que se expresa a través de un riguroso sistema estructural y constructivo”. Por eso, los nuevos volúmenes propuestos hacen del conjunto su razón de ser, proponiendo una “continuidad teórico-conceptual” con el bloque existente.

De acuerdo con esta teoría, las dos piezas propuestas se plantean siguiendo los ejes cartesianos que prevalecen y ordenan el edificio de los laboratorios, de forma que los tres volúmenes que albergan los usos del centro cívico se entiendan como un conjunto armónico. Todo ello, pese a la diferencia de materiales que será plenamente visible, aunque todo con su explicación. “Atendiendo a criterios de sostenibilidad y respeto al medioambiente, los nuevos volúmenes se conciben con nuevos sistemas constructivos de madera, conceptos tecnológicos basados en sistemas constructivos renovables, proponiendo una arquitectura ecológica, respetuosa con el medio ambiente y eficiente energéticamente”, detallan los profesionales. “Con esto, no queda en cuestión el hecho de que las dos intervenciones responden a su tiempo y expresan su condición material y de diseño propias del momento en que se han realizado”, añaden.