Zamora, laboratorio para evitar la soledad no deseada en mayores

La investigadora Elisa Sala lidera este proyecto, avalado por el CENIE y con la colaboración de la Escuela de Enfermería

La directora del proyecto (agachada) con compañeros de la Escuela de Enfermería de Zamora.

La directora del proyecto (agachada) con compañeros de la Escuela de Enfermería de Zamora. / Cedida

Beatriz Blanco García

Beatriz Blanco García

Zamora vuelve a estar en el punto de mira del Centro Internacional sobre el Envejecimiento (CENIE), que ha elegido a su población para un nuevo estudio con los mayores de 65 años como protagonistas y con la colaboración —una vez más— de la Escuela de Enfermería del Campus Viriato.

Elisa Sala Mozo es la directora de campo de un proyecto que aborda la soledad no deseada de las personas mayores. “Nos servirá para extraer una serie de conclusiones en cuanto a las pautas a seguir y los modelos de intervención que realmente funcionen para que tengan un impacto en este tipo de soledad”, adelanta la investigadora.

Elisa Sala, durante su participación en el congreso Silver Economy. | Cedida

Elisa Sala, durante su participación en el congreso Silver Economy. / Cedida

El interés de esta investigación radica en que se enfocará desde una perspectiva particular. “En relación con la soledad, hay distancia entre lo que es la investigación y el conocimiento acerca de ella y lo que es la intervención y el impacto real que esta tiene en la calidad de vida”, argumenta Sala. “Aunque se hacen muchas cosas para paliar los efectos de la soledad, no hay evaluación consistente para que sepamos con claridad si determinadas acciones funcionan”, añade.

Desarrollo de un modelo

Por lo tanto, el contar con esta población zamorana que se analiza desde el primer momento ayudará “a desarrollar un modelo que se está evaluando desde el principio y saber así si funciona, para poner en marcha pautas claras”, indica la directora del proyecto, quien reconoce que es complicado trabajar con un sentimiento individual como es la soledad, poco cuantificable. Pero lo que está claro es que se trata de un problema cada vez más presente en la sociedad.

“Estamos en un momento en el que el individualismo crece, incluso la indiferencia hacia los otros. Hemos perdido un montón de valores importantísimos en nuestra sociedad, como la ayuda mutua o el apoyo vecinal. Valores que, por cierto, se han vuelto a mostrar durante la crisis del COVID, es decir, que se activan cuando hay una necesidad”, revela.

El equipo investigador, durante una jornada de trabajo en la Escuela de Enfermería de Zamora.

El equipo investigador, durante una jornada de trabajo en la Escuela de Enfermería de Zamora. / Cedida

Los primeros pasos de este proyecto se han centrado en la puesta en contacto con los departamentos de servicios sociales y entidades que trabajan con esta parte de la población más afectada por la soledad en Zamora. Además, se ha comenzado con una campaña informativa y de captación de participantes en el programa, acercándose a los centros de salud durante la campaña de vacunación.

Dos líneas

El desarrollo del proyecto continuará en dos líneas principales: acompañamiento telefónico y grupos de apoyo. El primero de ellos se pondrá en marcha con la ayuda de voluntarios que tratarán de generar un vínculo de amistad y confianza a través del teléfono.

“Muchas de esas personas que están encerradas en sí mismas aceptan una conversación telefónica”, asegura Sala. “Y esa llamada nos abre la puerta a una futura relación de amistad que, con el tiempo, puede derivar en una invitación para una actividad que se haga en su barrio o el participar en alguna acción en un centro de mayores”, pone como ejemplos.

El equipo investigador sobre soledad no deseada, junto a un cartel del proyecto.

El equipo investigador sobre soledad no deseada, junto a un cartel del proyecto. / Cedida

La segunda línea está basada en el modelo denominado “círculo de amigos”, que lleva más de una década funcionando en Finlandia. “Aquí se agrupa a personas para participar en una serie de encuentros en los que se trabaja la soledad, moviéndose por intereses comunes y desarrollando una serie de relaciones y actividades conjuntas que les permitan después funcionar por sí solos”, detalla la investigadora, adelantando que un objetivo a largo plazo es que estos grupos sigan en activo una vez finalizado el estudio.

Plazo abierto para participar

En pleno proceso de captación de participantes, aquellos mayores de 65 años que estén interesados en tomar parte de este estudio —“si se sienten solos o simplemente quieren ampliar su red y establecer nuevas relaciones”, anima Sala— todavía pueden hacerlo, solicitando información en la propia Escuela de Enfermería o bien llamando al número de teléfono 619 90 47 67 o escribiendo un correo electrónico a contralasoledad@zamoramasvida.org.

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