A las 00.00 horas de la noche del sábado al domingo los zamoranos han recuperado las libertades para moverse, viajar a otras provincias, salir de noche o reunirse, pero mantienen las restricciones que marcan los aforos y las distancias imprescindibles para evitar aglomeraciones durante una época en la que se vislumbra ya como esperanza el fin de la pandemia, pero en la que el virus sigue circulando.
Por eso se impone aún la mascarilla, la distancia de seguridad y evitar las aglomeraciones de todo tipo. Las restricciones se regulan por el conocido como Semáforo COVID, que mide aspectos como la incidencia de la enfermedad o la ocupación hospitalaria y que coloca a Zamora en el nivel 4 con restricciones máximas y a un municipio, Benavente con medidas agravadas, como es el cierre del interior de los bares.
Y en estas circunstancias todavía no abren discotecas, establecimientos de ocio nocturno o peñas. Sólo se permite un tercio del interior de los bares, sigue prohibido el consumo en la barra y el 75% de ocupación sdfde las terrazas. Sólo se admite seis personas por mesa. Cierran a las 24.00 horas, pero sólo admitirán clientes hasta las 23.00.
Aunque en teoría se pueden celebrar reuniones en la práctica es imposible realizar cualquier actividad que suponga aglomeración de personas, lo que incide directamente en las fiestas populares. Con carácter general no se podrán hacer comidas populares, chocolatadas, fiestas de la espuma, encierros urbanos o de campo, toro de fuego o pasacalles o fuegos artificiales. Las verbenas, por la misma razón, serán prácticamente imposibles de programar, ya que pueden conllevar una aglomeración importante de personas.
Como regla general los aforos de los establecimientos, por ejemplo los comercios, están limitados a un tercio. Hay otros lugares, como las iglesias donde se suprime esta limitación de aforo, pero donde sigue rigiendo, como en otros recintos cerrados, como cines y teatros, la distancia social y dejar asientos libres entre los participantes.
Las visitas a las residencias de mayores seguirán como hasta ahora, permitidas pero muy controladas, y los centros de día permanecerán cerrados, tanto los de mayores como los de personas con discapacidad.
Las academias de enseñanza pueden funcionar con un tercio del aforo aunque las de danza, baile y análogas se rigen por la norma de centros deportivos.
En los velatorios se permiten diez personas, o veinte si son al aire libre, y en las bodas no hay otro límite que la distancia social en el caso de las iglesias, 50 personas máximo en otros espacios cerrados y 75 en lugares abiertos. No hay restricciones horarias.
Congresos, conferencias y reuniones de vecinos están prohibidas, en las playas fluviales podrá haber una persona por cada cuatro metros cuadrados y se permite el uso de piscinas, bibliotecas o hacer deporte.
