Los tapones de tetrabriks y botellas que siguen sin gustar a (casi) nadie

Los tapones traicioneros son difíciles de abrir, de cerrar y de echar el líquido: molestan

Una directiva europea prohíbe vender sin este artilugio que lo une a la anilla

Envases de una conocida marca de cola con el nuevo tapón.

Envases de una conocida marca de cola con el nuevo tapón. / Coca-Cola

P. O.

¿No te ha pasado ir a abrir un refresco de cola y al intentar quitar el tapón darte cuenta de que es casi misión imposible? Somos animales de costumbres, desde luego.

Pruebas con el tetrabrick de leche, aparentemente normal y... ¡lo mismo! Y lo peor no es que no se suelte y moleste a la hora de echar el líquido en un vaso. El problema es volverlo a tapar ya que enroscarlo en su sitio no es tan fácil: a veces no encaja. Sí, tenemos que reconocer que son un incordio. No nos acostumbramos.

¿Qué está pasando en España con los tapones?

No solo ocurre en España. El drama de los tapones traicioneros afecta a toda Europa. Pero al españolito los europeos les da igual y, como siempre, acuden a la plaza del pueblo nacional llamada Twitter para hablar de "trampa", "chapuza" y mil calificativos negativos más porque si algo tienen las redes es que plasman el sentir general. En este caso es casi unánime: siguen sin gustar a pesar de que hace ya unos meses que se implantaron.

Nueva normativa para el "cierre adherido"

La explicación está en la entrada en vigor de la nueva normativa europea de residuos. Con ella se pretende incentivar el reciclaje y potenciar la economía circular para el cuidado del medio ambiente, sobre todo, en lo referente a los plásticos de un solo uso. La misma normativa recoge la obligación de que los envases de bebidas de plástico de un solo uso estén diseñados de modo tal que sus tapones estén unidos a la anilla después de abrirlos. De lo contrario, no dejarán comercializarlos en 2024. Este sistema se llama "cierre adherido" y aspira a proteger el medio ambiente de la contaminación de los plásticos para generar menos residuos.