El "impacto" de los macroparques solares en el coto de caza de Toro
El club cinegético segregará unas mil hectáreas del coto, pérdida que compensará con la gestión de otra zona acotada en el pago de "La Calera"
La sociedad de cazadores de Toro incorporará a los tres cotos que ya gestiona uno nuevo en el pago conocido como "La Calera", con el objetivo de compensar la pérdida de hectáreas acotadas en el coto 10.154 por la ejecución de proyectos de macrohuertos solares en el término municipal.
El club cinegético ha explicado a los socios el nuevo proyecto durante una asamblea general ordinaria, en la que su presidente, Sergio García Vila, detalló que el coto "La Calera" ocupa una extensión de 360 hectáreas y que permitirá "abrir los aprovechamientos" para que los aficionados puedan realizar capturas en terrenos en los "no se caza desde hace mucho tiempo".
Con la gestión de una nueva zona habilitada para la caza, el club pretende compensar la pérdida de hectáreas acotadas en el coto de Toro por el "cambio de uso del suelo", que ha sido calificado como industrial y en el que se ejecutan diversos proyectos de macroparques fotovoltaicos, al margen de que los terrenos afectados han sido vallados.
En este punto, García Vila aseguró que de las 11.000 hectáreas que ocupa el coto de Toro, alrededor de 1.000 serán "segregadas" porque ya no están disponibles para la caza, ya que han sido destinadas a la instalación de plantas solares, que se extienden por parajes como "Las Brozas", "La fuente de la francesa" o "San Gregorio", es decir, las más próximas a la subestación "Valdecarretas".
Ante esta situación, el club tiene previsto realizar una adecuación del coto de Toro para segregar las parcelas que ya no están disponibles para la actividad cinegética, lo que conllevará una reducción de las tasas que abona a Medio Ambiente, aunque la directiva también tiene previsto negociar una reducción de la cuota que la sociedad paga a la junta agropecuaria local.
Por otra parte, la junta directiva explicó a los socios que el club ha llevado a cabo mejoras en los cotos como la instalación de comederos o el mantenimiento de bebederos, además de realizar batidas para el control poblacional de los zorros o un "gancho" con una posterior comida de hermandad entre los participantes.
Sobre la temporada de media veda que arranca el 15 de agosto, García Vila destacó que, en principio, especies como la perdiz "han criado mejor" que el pasado año, a pesar de la sequía.
En la actualidad, el club cinegético cuenta con alrededor de 150 socios y, aunque se han dado de baja algunos cazadores, también se han incorporado otros aficionados jóvenes y una galguera.
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