Toro reduce la población de palomas con este método

Un total de 13.900 palomas capturadas. Este es el balance del trabajo desarrollado por una empresa especializada contratada por el Ayuntamiento, con el objetivo de controlar la sobrepoblación de palomas detectada en Toro y que estaba provocando graves daños en el patrimonio municipal o eclesiástico, así como en edificios particulares.

Ahora, el nuevo equipo de Gobierno deberá decidir si prorroga la medida, basada en la implantación de jaulas en puntos estratégicos.

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En cuanto a las capturas realizadas desde la puesta en marcha del servicio, entre 2019 y 2020 se capturaron con el método de jaulas alrededor de 4.000 ejemplares de paloma, mientras que al año siguiente fueron retirados 3.200.

Las capturas de palomas aumentaron hasta 3.900 en 2022 y, a lo largo de este año, la empresa ha recogido alrededor de 2.800. Así, en los años de servicio la cantidad total de palomas que han sido capturadas en Toro asciende a 13.900.

Jaulas para controlar la población de palomas en Toro

De las ocho jaulas distribuidas en distintos puntos de la ciudad, este año se decidió instalar dos en las naves de Agropal y de la organización agraria COAG, en las que se han capturado alrededor de la mitad de los ejemplares retirados, es decir, 1.600.

El servicio fue adjudicado a una empresa especializada que colocó jaulas en diferentes edificios municipales y otros de propiedad privada, aunque su ubicación se ha ido modificando en función de la efectividad de la medida.

Así, entre otros emplazamientos, las jaulas han sido instaladas en inmuebles municipales como el Teatro Latorre o el palacio de los Condes de Requena, en cuyo entorno se detectó una elevada población de palomas. Del mismo modo, se implantaron en iglesias o en el Seminario Menor, así como en aquellos inmuebles en los que sus propietarios demandaron al Ayuntamiento de Toro medidas para reducir la presencia de aves.

Trabajos puntuales

Por otra parte, la empresa encargada de prestar el servicio también ha realizado "trabajos puntuales" en la ciudad. Así, tras la restauración de las cubiertas de la iglesia de La Concepción, la empresa se encargó de la captura de palomas y logró recoger alrededor de 400 ejemplares.

El sistema empleado para las capturas se basa en la instalación de jaulas en edificios en cuyo entorno se había detectado y constatado una elevada concentración de palomas. En el interior de la jaula se introduce un palomo a modo de reclamo para atraer a otros ejemplares, así como comida y agua.

La medida ha permitido controlar la población de palomas y minimizar los daños que ocasionan en edificios y que habían suscitado numerosas quejas vecinales.

Del mismo modo, ha servido para reducir riesgos para la salud asociados a la presencia de palomas en Toro, ya que son portadoras de diversas enfermedades que pueden transmitirse a través de un contacto directo o de sus excrementos.

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