Jaulas para controlar la población de palomas en Toro

El Ayuntamiento renueva el contrato con la empresa que retira las aves apresadas para atajar un problema sanitario y los daños en edificios

Martín Arroyo (derecha) y el alcalde, Tomás del Bien, comprueban el funcionamiento de una jaula. | M. J. C.

Martín Arroyo (derecha) y el alcalde, Tomás del Bien, comprueban el funcionamiento de una jaula. | M. J. C. / María Jesús Cachazo

El Ayuntamiento seguirá apostando por el sistema de captura de palomas mediante jaulas instaladas en puntos estratégicos de Toro, con el objetivo de controlar la población de la especie y minimizar los daños que provocan en viviendas, bajantes de tejados, mobiliario urbano o en destacados edificios del patrimonio local.

Ante las quejas de vecinos y el ruego formulado por la oposición en el último pleno, por el que instaba a la concejalía e Medio Ambiente a adoptar medidas para frenar un problema de insalubridad provocado por la sobrepoblación de palomas, el concejal del área, José Luis Martín Arroyo, ha asegurado que el Ayuntamiento de Toro ha renovado recientemente el contrato con la empresa especializada en su captura.

En este sentido, precisó que, desde 2019, una empresa se encarga de capturar palomas y que cada año se ha renovado el contrato para controlar la población mediante la instalación de jaulas en edificios públicos, en cuyo entorno se había detectado un elevado número de ejemplares, así como en inmuebles particulares si así lo solicitaban los vecinos.

Así, destacó que el emplazamiento de las jaulas va cambiando en función de si se ha logrado el objetivo de reducir el número de palomas, aunque se mantiene una permanente en uno de los patios del palacio de los Condes de Requena, uno de los edificios públicos que forman parte del patrimonio local amenazados por la excesiva población de aves en su entorno. En la actualidad, otras dos jaulas están instaladas en el Teatro Latorre y el centro de salud de la ciudad, mientras que la cuarta fue colocada en un edificio particular, a petición de los vecinos.

Palomas posadas en las cubiertas de la Colegiata de Toro

Palomas posadas en las cubiertas de la Colegiata de Toro / M. J. C.

Aunque durante el invierno desciende la población de palomas, como indicó Martín Arroyo, algunas semanas se capturan entre 60 y 80 ejemplares, lo que contribuye a controlar y reducir la población de ejemplares de la especie en la ciudad que “es elevada, pero que ha disminuido”.

En cada una de las jaulas repartidas en cuatro puntos de la ciudad se introduce un palomo a modo de reclamo para atraer a otros ejemplares, así como comida y agua. Las palomas capturadas vivas son recogidas de forma periódica por la empresa especializada, que las utiliza para fines cinegéticos como tiro al pichón, mientras que otros ejemplares acaban en zoológicos o son utilizados como comida de rapaces recogidas en centros de recuperación de aves.

Ley de Bienestar Animal

No obstante, reconoció que, a partir de la aprobación de la nueva Ley de Bienestar Animal, es posible que la empresa tenga que introducir cambios en cuanto a las capturas y la utilización de las palomas recogidas. De otro lado, el concejal de Medio Ambiente apuntó que el Ayuntamiento atenderá la petición de aquellos ciudadanos a los que las palomas ocasionan daños en viviendas particulares o bajantes de tejados, para lo que la empresa comprobará si el lugar es adecuado o no, ya que las jaulas no se pueden depositar en el suelo o en zonas en las que se concentren gatos.

En este sentido, recordó que el Ayuntamiento también ha colaborado con las parroquias de la ciudad, ya que dos de las jaulas fueron instaladas en la iglesia de San Julián y en la Colegiata, aunque del último templo tuvo que ser retirada porque durante el invierno las planchas de zinc que recubren la cubierta provocan que la superficie sea resbaladiza.

Al margen de controlar la población, con las capturas realizadas con las jaulas distribuidas en diferentes puntos, el Ayuntamiento también pretende reducir los riesgos para la salud asociados a la presencia de las palomas, ya que son portadoras de diversas enfermedades, que pueden transmitirse a través de un contacto directo o de sus excrementos.

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