El alto nivel de arsénico obliga a prohibir el consumo de agua en Toro

Tres potabilizadoras portátiles abastecerán a la población y Protección Civil suministrará garrafas a las personas con discapacidad y mayores

Voluntarios de Protección Civil preparan garrafas de agua para su distribución

Voluntarios de Protección Civil preparan garrafas de agua para su distribución / M. J. C.

Dos semanas después de que el agua de la red municipal de abastecimiento de Toro fuera declarada no apta para el consumo, el análisis de una nueva muestra ha obligado al Ayuntamiento a prohibir su ingesta por segunda vez. Mediante un bando, la Alcaldía ha confirmado que en la mañana del miércoles una inspectora de Sanidad levantó acta, por la que declaró no apta para el consumo humano el agua procedente de la red municipal, después de que el análisis de una muestra confirmara que el nivel de arsénico era superior al permitido legalmente.

En concreto, la muestra de agua tomada el pasado lunes, 19 de diciembre, arrojó un nivel de arsénico de 11,9 microgramos por litro, cuando el índice máximo autorizado es de 10.

A la espera del análisis de una nueva muestra de confirmación de valores negativos de arsénico, los vecinos de Toro y del barrio de Tagarabuena pueden hacer acopio de agua con garrafas de cinco litros en las tres plantas potabilizadoras portátiles instaladas por la Diputación en distintos puntos de la ciudad.

En este sentido, hay que recordar que las plantas potabilizadoras están al servicio de la población en la plaza de San Francisco, el paseo del Canto y en la Plaza Mayor de Tagarabuena. Del mismo modo, el Ayuntamiento atenderá las necesidades de suministro de los colectivos más vulnerables como personas con discapacidad o mayores, a las que voluntarios de Protección Civil entregarán agua embotellada en sus domicilios, previa solicitud en el teléfono 683 41 29 48. Por otra parte, el Ayuntamiento ha recordado que el agua no debe ser consumida ni utilizada para cocinar, aunque sí es apta para el aseo personal o para fregar.

En el primer episodio de agua contaminada en Toro detectado hace dos semanas, responsables del Ayuntamiento y la Diputación ya apuntaron la posibilidad de que volvieran a registrarse elevados valores de arsénico en posteriores muestras y, por este motivo, acordaron trabajar en conjunto para buscar una solución definitiva.

La opción más viable es la construcción de una planta potabilizadora, aunque también desde la Diputación se ha instado al Ayuntamiento a que Toro cuente con un tercer pozo de sondeo.