El proyecto de la nueva ETAP de Toro deberá estar terminado antes de febrero

La Diputación pide “celeridad” al Ayuntamiento en la fase de redacción para poder buscar financiación para la construcción de la infraestructura

Reunión de ayer entre la Diputación de Zamora y el Ayuntamiento de Toro. | Diputación

Reunión de ayer entre la Diputación de Zamora y el Ayuntamiento de Toro. | Diputación / A. B.

A. B.

El Ayuntamiento de Toro deberá tener listo el proyecto para la construcción de la nueva Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) antes de que acaba el mes de enero para que la Diputación de Zamora pueda financiar las obras.

El vicepresidente tercero de la institución provincial y diputado de Medio Ambiente y Obras Municipales, Javier Faúndez Domínguez, y varios técnicos mantenían en la tarde de ayer una reunión de trabajo y coordinación con la alcaldesa en funciones del Ayuntamiento de Toro y concejala de Urbanismo y Obras, Ruth Martín Alonso, con el concejal de Medio Ambiente, José Luis Martín Arroyo, técnicos municipales y la empresa concesionaria Acciona.

El encuentro tenía por objetivo avanzar en las medidas a adoptar para solucionar de manera definitiva los problemas de abastecimiento de agua potable en la ciudad causados por los elevados niveles de arsénico que arroja la captación actual y que necesariamente pasa por la construcción de una nueva estación de tratamiento de agua potable.

En este sentido, los responsables de Medio Ambiente de la Diputación han pedido celeridad al Ayuntamiento toresano para que redacte el proyecto antes del fin del mes de enero del próximo año 2023 para posteriormente buscar fórmulas para financiar la construcción de la ETAP.

Por ello, se ha apostado por una planta prefabricada modular que pueda atender las necesidades de la localidad que oscilan entre 2 y 5 millones de litros de agua por día de consumo.

Garrafas de agua aportadas por la Diputación, dispuestas para su reparto en Toro

Garrafas de agua aportadas por la Diputación, dispuestas para su reparto en Toro / M. J. C.

Del mismo modo, se ha incidido en la necesidad de que el Ayuntamiento de Toro realice un nuevo sondeo para tener alternativas a las instalaciones existentes en la actualidad.

Por otro lado, están ya instaladas y en funcionamiento dos potabilizadoras portátiles en el Barrio de Tagarabuena y en el Parque de San Francisco, y la tercera estará a disposición de los toresanos en los próximos días.

La pasada semana también se llevó un camión de agua embotellada con 1.000 garrafas de diez litros cada una.

El agua del grifo de la ciudad de Toro dejó de ser potable el 7 de diciembre, cuando la concentración de arsénico superó el establecido por ley de 10 microgramos por litros. Dos días más tarde el agua se podía volver a beber al bajar la concentración del mineral. El arsénico es un mineral presente de forma natural en las aguas subterráneas y no es perjudicial para la salud dentro de unos valores determinados. La sequía probablemente es la causante de que la concentración del mineral haya ido creciendo hasta rebasar el límite en diciembre.