El artista toresano, que ha sido el primero en realizar una muestra pictórica de este estilo relacionada con el Camino de Santiago, explica que los cuadros están pintados sobre la marcha. «En cada lugar yo hacía mis bocetos y luego los completaba a través de fotografías», detalla Francisco Pérez. «En algunas ocasiones también pintaba al aire libre y se puede observar cómo se corren los colores con el viento, algo que he querido conservar para que todo el mundo pueda verlo», concreta el autor. Se trata de un total de 25 láminas realizadas al pastel en las que se pueden ver singularidades como una iglesia en tonos salmón, casas particulares en las aldeas del camino, puentes sobre ríos que habitualmente pasan desapercibidos e incluso una figura del apóstol Santiago de cerca de tres metros de altura realizada con acero de los navíos construidos en la comunidad autónoma de Galicia.