Ignacio Merino es el autor de la guía de viaje sobre Toro que ha editado Anaya y ha patrocinado la empresa Softoro, con el respaldo municipal. El escritor vallisoletano ha estado recientemente en la localidad para participar en el acto de presentación, en el que confesó ser un enamorado de Toro

-Aunque finalmente no se ha podido introducir todos por falta de espacio, usted había seleccionado una veintena de personajes históricos de Toro, ¿cuál destacaría?

-Hay que resaltar que hay varias mujeres, cosa que no solo sucede en la Edad Media, que tampoco es que la mujer estuviese tan relegada como se pretende, pero en este caso es que tiene un papel fundamental. Por ejemplo, yo destacaría María de Molina, que se instala aquí siendo reina, y a su rival, Teresa Gil, la amante de su marido, a la que tolera pero al final manda a un convento de Valladolid. También está Doña Elvira, aunque es casi más un personaje de leyenda porque no se sabe si estuvo o no en Toro; Beatriz de Portugal, que viene como exiliada y casada con Juan I; la Beltraneja, que defendió Toro como bastión antes de irse a Portugal. Además de este grupo de mujeres hay otros personajes como el actor Carlos Latorre, del siglo XIX, que era el que hacía los mejores «Tenorios»; y otros que, aunque no son toresanos están muy vinculados, como el Conde Duque de Olivares, que estuvo aquí en su exilio final.. Ya sabemos que a partir de Carlos V la fama de Toro decrece, pero también son muy importantes varios frailes como Deza, el consejero de los Reyes Católicos, que influyó decisivamente en el descubrimiento de América, y también el obispo Fonseca, que al contrario que Deza, que quería que la aventura se realizase al margen de la Corona, prefería que ésta estuviese auspiciada por los reyes. No hay que olvidar tampoco los grandes linajes como los Portocarrero, los Sousa...En fin, el listado era de 26 personajes y se ha quedado en 4 por las necesidades de la guía.

-Y de todos los monumentos, ¿con cuál se queda?

-Me faltan algunos pocos por ver, porque en febrero estaban cerrados, como San Lorenzo, pero me ha fascinado Santo Tomás Cantuariense, el espacio que tienen....es muy difícil quedarse con algo. La Colegiata y el Alcázar, por supuesto que son como el padre y la madre de Toro y también me ha impresionado el puente medieval, pero creo que si tengo que elegir me quedo con la ermita de Nuestra Señora de la Vega, la veo absolutamente preciosa y admirable, al lado del río.

-Usted dijo en la presentación de la guía que ahora Toro debe mirar también hacia el futuro, pero para ello hay que conocer el pasado.

-Conocerlo y asumirlo. Es algo parecido a lo que ha pasado con el vino, que tenía esa fama de vino gordo y áspero, pero ¿cómo no se va a poder hacer aquí un vino extraordinario?, pues lo mismo ocurre con ese pasado extraordinario, que se necesita asumirlo para que las próximas generaciones más educadas hagan de este lugar un sitio de vida, de introducción de cosas, que haya pues, que se yo, desde nuevos talleres de rejería o de encuadernación hasta una fábrica de softaware, como hay ahora, es decir, que hagamos que Toro y Castilla vuelvan resurgir.

-Según su criterio, ¿a qué se debió el declive de Toro?

-Finalmente la balanza del poder se inclinó hacia Madrid, una ciudad que los Austrias habían apoyado, y el problema fue que los grandes linajes se fueron y Toro se quedó durante muchos años al margen, como le ocurrió a otros muchos centros como Benavente, que se despoblaron del poder económico, de los dueños de los palacios y fueron acumulando polvo.

-Esta es la radiografía d toda Castilla.

-En gran parte sí, aunque en el XIX hay un resurgir importante y en Toro se ve claramente con muestras como la construcción del teatro Latorre o la plaza de toros, dos iniciativas decimonónicas fantásticas, y viene gente nueva a vivir. Sin embargo, de nuevo en el siglo XX, con la industrialización vuelve la emigración, el despoblamiento...y yo creo que ahora está en una etapa de regeneración, esa sería la palabra, y van apareciendo brotes por aquí y por allá, se van viendo frutos como la Denominación de Origen del Vino, los quesos, hay muchas cosas. Y por encima de todo eso está su legado histórico, su patrimonio, que es intangible, que es lo más grande y bonito que tiene.

-¿Qué cree que puede ofrecer Toro a nivel turístico que no ofrezcan otras localidades de una idiosincrasia similar?

-Que reúne en poco espacio muchas cosas, reúnen historia por los cuatro costados; belleza, con ese contraste también entre el páramo y la vega; unos pinchos deliciosos, un vino espectacular, varios restaurantes espléndidos y unos alojamientos que van mejorando, aunque quizá necesite más desarrollo en este aspecto. En fin, que suma todos los atractivos del turismo de interior que practicamos los propios españoles y yo creo que Toro está ya en primero línea en este aspecto.

Valladolid, 1954

Es licenciado en Filología inglesa y diplomado en Psicología y Filosofía Pura, Fue jefe de Prensa en la embajada de España en Londres y corresponsal de la agencia periodística internacional United World. Ha colaborado en diversos medios de comunicación españoles y ha publicado varios libros de rango histórico, su gran pasión. así como biográficos o de viajes. El más reciente, «La Gran Vía», ha salido a la calle este año.