25 años del Nazareno: Así hizo su paso el escultor Antonio Pedrero

El último paso en incorporarse a la cofradía de La Mañana, obra de Antonio Pedrero, está de aniversario

El artista, en pleno proceso creativo. | Cedida

El artista, en pleno proceso creativo. | Cedida / B. Blanco García

Beatriz Blanco García

Beatriz Blanco García

Será el que tenga el honor de hacer la primera reverencia a la Virgen de la Soledad en la parada que se hace en Tres Cruces —por delante del resto de pasos— antes de que los hermanos inicien el recorrido de vuelta. El Jesús Nazareno está de aniversario y ese será uno de sus privilegios, para celebrar los 25 años que lleva perteneciendo a la Cofradía de Jesús Nazareno.

Antonio Pedrero, delante del paso del Jesús Nazareno. | Emilio Fraile (Archivo)

Antonio Pedrero, delante del paso del Jesús Nazareno. | Emilio Fraile (Archivo) / B. Blanco García

Se trata de un paso más que necesario puesto que, curiosamente, entre tantas tallas de diferentes momentos de la agonía de Jesucristo que recorren las calles de Zamora durante la madrugada del Jueves al Viernes Santo, no había uno que representara al que da nombre a la propia cofradía.

Desde la panera

Su autor, Antonio Pedrero, relató en el vigésimo aniversario de este paso que este trabajo comenzó a gestarse en la panera de la cofradía con varios alumnos de la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Zamora, relatando cómo fue el proceso de creación: con un modelado de la figura en barro para después trabajarla en escayola y, finalmente, en madera.

Todo un trabajo artesanal que dio como resultado una obra que en seguida contó con el cariño de los zamoranos, quienes, incluso, le pusieron motes como "el pelotari" por el tamaño de sus manos o "el chulín" por su postura.

Bendición del nuevo paso en San Juan en 1999. | Archivo

Bendición del nuevo paso en San Juan en 1999. / Archivo

Fue el 23 de marzo de 1999 cuando el Nazareno se bendijo junto a la iglesia de San Juan. Los 36 hermanos que cargaban el paso lo llevaron tapado para descubrirlo ante todos los que se habían acercado a la Plaza Mayor a conocer la nueva imagen —la última en incorporarse a la cofradía—, que se ha convertido en todo un símbolo de la Semana Santa zamorana.

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