Familia, tradición y fe

Luis Fernando García Martín comparte su amor incondicional por la Pasión zamorana y aboga por la unidad de las cofradías

Luis Fernando García Martín recordó en el Teatro Ramos Carrión sus inicios como pregonero en el Club LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA. | Miguel Ángel Lorenzo

Luis Fernando García Martín recordó en el Teatro Ramos Carrión sus inicios como pregonero en el Club LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA. | Miguel Ángel Lorenzo / B. Blanco García

Beatriz Blanco García

Beatriz Blanco García

Con "cariño, humildad y responsabilidad" se presentó ante el público Luis Fernando García Martín, el pregonero de la Semana Santa zamorana de este año, quien no dudó en abrir su corazón para explicar cómo acogió desde mi pequeño esta devoción, desde el barrio de San Frontis y siempre unida a tres pilares "fundamentales", como son la familia y los amigos, la tradición y la fe.

Sirvieron estos pilares de hilo conductor para su discurso, que arrancó en más de una ocasión los aplausos de un público que se dejó arrastrar por este viaje que García Martín comenzó guiado por su familia, devota absoluta del Nazareno, talla "que recuerda que toda Semana Santa tiene un principio".

Pequeño gran coleccionista

Confesó ser un ávido coleccionista desde niño de "itinerarios, carteles o publicaciones semanasanteras", pequeños tesoros que todavía guarda y sigue creciendo. Se emocionó al hablar de su hermano Javier, quien le acompañaba en tantas aventuras infantiles. "Por circunstancias de la vida, muchas veces buscas los amigos fuera de ca y no te das cuenta de que tus propios hermanos pueden ser parte de tu pandilla", valoró, apuntando que su hermano fue el autor de una de las primeras webs que recogía noticias sobre la Pasión local.

Esos recuerdos infantiles también le dieron pie para acordarse de los que ya no están, como su abuela, con la que acudían al convento de las Dominicas a por almendras garrapiñadas. "Momentos, vivencias, sentimientos que ahora son recuerdos", reconoció.

La importancia de la amistad

Amigo de sus amigos, aprovechó para hablar de esas amistades verdaderas que se hacen con motivos semanasanteros. "Muchos de los que hoy aquí estáis, directivos o ex directivos, no os habláis por rencillas, por rencores, por orgullo propio. Y no merece la pena", aconsejó, poniendo como ejemplo la puerta que le abrió Isabel García en la Cofradía de Nuestra Madre a pesar de pertenecer a la candidatura que perdió frente a ella. Decisión que tomó la también presidenta de la Junta pro Semana Santa tras escuchar su pregón en el Club LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA. "Hagamos cofradía durante todo el año, demos fe a los fines por la que se fundaron las cofradías y hermandades, la obra social o bolsa de caridad. No podemos ayudar a todos, pero todos podemos ayudar a alguien", añadió.

El pregonero recibe un cariñoso abrazo de Isabel García tras su pregón. | Miguel Ángel Lorenzo

El pregonero recibe un cariñoso abrazo de Isabel García tras su pregón. | Miguel Ángel Lorenzo / B. Blanco García

Tampoco quiso dejar pasar la ocasión para hablar de esos amigos "que dejan huella". Por ello, "siempre llevo presente que nadie sobra, que todo el mundo puede, de ahí que todo proyecto en el que me embarco o celebración que organizo me gusta contar con todos ellos", sentenció, arrancando los aplausos del público, que se intensificaron con ese "Nicanor, te extraño", en alusión al fallecido Nicanor Fernández, barandales y amigo. En este "todos cuentan" lanzó un mensaje más cuando recordó a las Vírgenes de Zamora. "Vosotras, mujeres de Zamora, pasionales y cofrades, formáis el eje de nuestra Semana Santa". Más aplausos.

Cuidada estética

No solo cuidó el pregonero el verbo en su discurso, también tuvo especial cariño a la hora de interpretarlo sobre el escenario, con su locución y también con los detalles de los que se rodeó, como una gran pantalla que acompañaba sus palabras con imágenes que hacían alusión al discurso o el lujo de escuchar en directo una conmovedora versión de la marcha de Thalberg de la guitarra de Sergio Portales.

Finalizó el pregón invitando a todos a "vivir con fuerza" la Semana Santa, "con respeto y amor a nuestras tradiciones, a nuestras costumbres, con austeridad y pasión, pero también con alegría, en toda su dimensión, significado, esplendor y belleza, procurando, aunque sea al menos por unos días, que nuestros resentimientos, nuestras envidias y nuestros egoísmos queden sepultados en el olvido y den paso a la tolerancia", deseó.

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