Tierra de Campos enmudece: Miércoles Santo en Villalpando y Manganeses

Cristo reina en las procesiones del silencio

Procesión del Santísimo Cristo de la Pasión de Villalpando. / Jesús Villar "Magyn"

Procesión del Santísimo Cristo de la Pasión de Villalpando. / Jesús Villar "Magyn" / Alejandro Bermúdez

La Tierra de Campos enmudecía ayer anticipando el sufrimiento de Jesús de Nazaret, traicionado por un amigo, negado por otro, vendido y torturado, condenado por decir la verdad.

Enmudecía por el sufrimiento de una madre que pierde a su hijo, que lo halla sufriente, sangrante, cargando con una pesada cruz, que lo ve agonizar y expirar, que lo coge yacente en sus manos y lo entierra, y se sentirá sola.

Enmudecía para pedir perdón por los pecados propios y por los de la humanidad, por cada una de las veces que hemos sido quienes ponemos una cruz en los hombros de los demás.

Procesión del Santísimo Cristo de la Pasión pasando por la Plaza Mayor de Villalpando.

Procesión del Santísimo Cristo de la Pasión pasando por la Plaza Mayor de Villalpando. / Jesús Villar "Magyn"

Enmudecía para rezar por los que sufren la cruz de la enfermedad, de la pérdida de un ser querido, de la guerra, del hambre. Por los que ya no están.

Enmudecía Villalpando para acompañar al Cristo de la Pasión y a la Virgen Dolorosa.

La estameña blanca y roja volvió a salir de los baúles y de los “sobraos” para escoltar, después de tres años, al Santísimo Cristo, con la mirada siempre angustiada de “Las Magdalenas” en la procesión del Silencio. Los cofrades rezan, pero no abren la boca, cumpliendo con el juramente hecho en la intimidad del templo de San Nicolás antes de salir a las calles de un pueblo que acompaña con su propio silencio a los hermanos.

Santísimo Cristo de la Pasión de Villalpando.

Santísimo Cristo de la Pasión de Villalpando. / Jesús Villar "Magyn"

Los capirotes verdes y las túnica azules siguen detrás, arropando a María en dolor, por el recorrido por la Plaza Mayor, la calle Real y la Amargura. La amargura de la piedad de Villalpando.

Manganeses de la Lampreana

En Manganeses de la Lampreana también reinó el silencio en la noche del Miércoles Santo para acompañar al Santo Cristo en su procesión, austera y sobria, que partió de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción al caer la noche. En esta procesión del Silencio, la penitencia no se hace solo con la garganta, también con las rodillas.

Tierra de Campos enmudece

Procesión del Santo Cristo de Manganeses de la Lampreana. / Juan Carlos Bueno

Los penitentes cargadores portaron la imagen del Santo Cristo arrodillados desde el altar hasta la puerta del templo. Una vez al aire libre, la antiquísima talla del crucificado reinó sobre las calles de Manganeses, su avanzar al ritmo del tambor era lo único que se oía en todo el pueblo.

Salida de la procesión del Santo Cristo de Manganeses de la Lampreana.

Salida de la procesión del Santo Cristo de Manganeses de la Lampreana. / Juan Carlos Bueno

Hoy por la tarde Manganeses sacará en procesión a su Nazareno –obra de Ramón Álvarez– tras la misa de la Cena del Señor (18.30 horas) y mañana saldrá por la mañana la procesión de la Vera Cruz (11h) y por la noche la de Nuestra Madre y Cristo Yacente (22.30h).

Salida de la Procesión del Silencio de Manganeses de la Lampreana.

Salida de la Procesión del Silencio de Manganeses de la Lampreana. / Juan Carlos Bueno

En Villalpando hoy la Vera Cruz llevará a cabo el traslado de pasos a las 13 horas, y la procesión de la última cena comenzará a las 21.30 horas. El Viernes Santo la procesión del encuentro partirá de San Nicolás a las 9.30 horas y la del Santo Entierro comenzará a las 21.30 horas. Este año se rezará el Sermón de la Soledad.

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