¿Qué consigue un deportista con el yoga?

Pau Gasol, Maria Sharapova, Kelly Slater… Cada vez es más habitual escuchar que los deportistas de élite combinan sus entrenamientos habituales con sesiones de yoga. ¿Quieres saber por qué?

Actividades físicas, como el yoga, ayudan a reducir la gastritis.

Actividades físicas, como el yoga, ayudan a reducir la gastritis. / Senivpetro. Freepik.

Alicia Velasco

1. ALIVIA EL DOLOR: Varios estudios han encontrado que el yoga es un alivio para la mayoría de los dolores crónicos. Por ejemplo, investigadores de la UCLA con mujeres jóvenes con artritis reumatoide comprobaron que la mitad de las que siguieron un programa de yoga Iyengar de 6 semanas no solo redujeron el dolor, sino también sus niveles de ansiedad y depresión.

2. FORTALEZA EMOCIONAL: Sin inteligencia emocional, el deportista no avanza, no consigue hacer frente a las presiones, ni al estrés que suele producir la presión de llegar a una meta. La práctica del yoga trabaja profundamente la estabilidad emocional y la confianza para hacer frente a los retos.

3. CONCENTRACIÓN: Mantener la atención es clave para el éxito deportivo. En yoga se fortalece la atención a través de ejercicios de sincronización de movimientos o asanas y respiración; y también con técnicas de meditación. Investigadores de la Universidad de Illinois encontraron que justo después de 20 minutos de Hatha Yoga, los participantes eran capaces de realizar unos test de desafíos mentales más rápido que precisamente después de ir a caminar a paso ligero o a correr.

4. ANTIENVEJECIMIENTO: Estudios recientes prueban que el yoga y la meditación pueden afectar al ADN, protegiéndolo del daño y también evitando y revirtiendo los cambios negativos que afectan al proceso de envejecimiento del cuerpo. Un estudio dirigido por el Dr. Khalsa ha demostrado que la zona de la corteza cerebral asociada con el procesamiento de la información y razonamiento que adelgaza al envejecer, suele ser más gruesa en las personas que llevan años de meditación.

5. AYUDA A MANTENER EL PESO: La práctica habitual ayuda a mantener un peso saludable. Además, al descender los niveles de estrés e incrementar la escucha del cuerpo, los practicantes disminuyen la ingesta de calorías sin esfuerzo.

6. MEJORA EL DESCANSO: Tanto las posturas para estirar y relajar los músculos como los ejercicios de respiración que ayudan a disminuir la frecuencia cardíaca, te preparan para el sueño. Comprobado: Uno de los estudios más rigurosos, realizado en la Universidad de Duke, encontró evidencias prometedoras de que el yoga podría ser muy útil para tratar trastornos del sueño.

7. REDUCE LA INFLAMACIÓN: Un estudio de investigadores de la Universidad Estatal de Ohio encontró que los practicantes de yoga habitual tenían niveles en sangre mucho más bajos de IL-6, o interleukina-6, un marcador de inflamación.

8. REFUERZA EL SISTEMA INMUNOLÓGICO: Una práctica constante fortalece la capacidad del cuerpo para protegerse de enfermedades, debido al buen efecto sobre el sistema respiratorio y digestivo. Se ha comprobado que el yoga altera la expresión de docenas de genes relacionados con la inmunidad en las células sanguíneas.

9. PROTEGE Y CUIDA LA ESPALDA: Los nutrientes migran de los vasos sanguíneos a través de la capa exterior dura del disco; y los movimientos de flexión y extensión pueden ayudar a que lleguen más nutrientes a través de esta capa exterior hasta el interior de los discos, manteniéndolos saludables. Según estudios de investigadores del ‘Group Health Research Institute’ en Seattle con más de 200 personas con dolor lumbar persistente, los que recibieron clases de yoga junto a estiramientos, presentaron menor dolor y más movilidad durante varios meses.

10. CUIDA TUS ARTICULACIONES: Las asanas de yoga ayudan a mantener lubricadas las articulaciones complejas, formadas por tejidos como el cartílago, con poca irrigación sanguínea, a la que llegan pocos nutrientes y oxígeno y es difícil de hidratar, nutrir y recuperar, especialmente al envejecer.

11. AUMENTA LA ENERGÍA Y RESISTENCIA FÍSICA: El yoga no solo fortalece los músculos y te llena de energía, a la larga también evitará que te quedes sin ella. Y lo más importante es que esa energía no es solo física, sino mental y emocional; es una energía que sale de dentro, no de tu músculo.

12. MEJORA LA FLEXIBILIDAD Y EL EQUILIBRIO: Trabajo de bandhas (cierres energéticos), conciencia corporal, coordinación… Con el yoga vas a volver a recuperar la flexibilidad y el equilibrio de cuando eras niño, sin darte cuenta, llegarás a tocarte de nuevo los dedos de los pies con las puntas de las manos e incluso te sorprenderás haciendo el pino.

13. MEJORA LA HIPERTENSIÓN, EL COLESTEROL Y LA COAGULACIÓN: Adoptar asanas con frecuencia combate la hipertensión, lo que a la larga disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, reduce los niveles de colesterol en sangre y descienden la acumulación de grasa en las arterias y los niveles de fibrinógeno en sangre, una proteína que participa en la formación de coágulos.

14. FORTALECE EL SUELO PÉLVICO: Con el yoga se llega a ser más consciente, a tener mayor relajación y a aliviar ansiedad y el estrés, por lo que se incrementa el control de la micción y se evita la salida accidental de orina. El trabajo de bandhas también ayuda a fortalecer la musculatura más profunda del suelo pélvico.

15. MEJORAS EN LAS AFECCIONES DE SÍNDROME METABÓLICO: Se ha comprobado que la práctica habitual de yoga, disminuye el consumo de oxígeno, acelera la recuperación en el descanso, y reduce el estrés.

16. MEJORA LA DIGESTIÓN Y PREVIENE EL ESTREÑIMIENTO: Muchas asanas masajean los órganos internos manteniéndolos tonificados, armonizados y recuperando su funcionamiento óptimo.

17. AYUDA A PREVENIR Y RECUPERARSE DE LAS LESIONES: Al tiempo que estiras, reparas la musculatura y al conseguir unos músculos más flexibles, es más difícil que un movimiento inesperado o brusco produzca un daño a nivel muscular o articular.

18. RESPIRAS MEJOR: En yoga trabajas con la respiración, lo que incrementa la capacidad pulmonar, mejora la circulación, aumenta el flujo de oxígeno en los músculos y ayuda a eliminar el ácido láctico, favoreciendo la oxigenación y la depuración muscular y sanguínea.

(*) Alicia Velasco, periodista, profesora de yoga y experta en Nutrición y Ayurveda (Escuela Unmani. C/ Tres Cruces, 17, entreplanta.

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