Opinión

In memoriam... Violeta

Las amigas de Violeta Guarido Rivera rinden un sentido homenaje a la joven en el décimo aniversario de su muerte

Violeta Guarido Rivera (tercera por la izquierda) con sus amigas.

Violeta Guarido Rivera (tercera por la izquierda) con sus amigas. / Cedida

Alexia Barroso

Esta es la historia de un legado. Del legado que Violeta nos dejó y que nos ha acompañado a lo largo de estos diez años.

Hace una década, la vida nos dio una bofetada. Nos arrebató la poca inocencia que aún nos quedaba e hizo que aprendiéramos a vivir con su ausencia.

Pero su legado entró por nuestras venas para recordarnos cada día la gran suerte que tuvimos de conocerla, algunas desde la niñez, como en mi caso, y otras desde la adolescencia. Vamos, toda la vida.

Nos enseñó la generosidad, la empatía, el amor incondicional como sólo las grandes amigas saben hacerlo. Nadie como ella empatizaba con nuestras desdichas y se alegraba por nuestros logros. Compartir su tiempo con nosotras, fue nuestra riqueza en la vida.

No existiría tiempo suficiente para devolverle todo lo que nos regaló y enseñó en el camino, sabiendo que cualquier piedra que nos hiciera caer, ella nos tendería su mano para levantarnos de nuevo.

Su sonrisa iluminaba la sala y su sonora carcajada convertía el silencio en música y a nosotras nos llenaba de alegría. ¡Pura magia!

Por todo ello y más, seguiremos recordándola cada día, porque no se fue del todo, su legado continúa entre todas y cada una de las personas que compartieron su vida con ella. Nos dejó su huella, una huella incapaz de ser borrada con el tiempo.

Te quiero Vio, te extraño a cada momento. Siempre, siempre en nuestros corazones. Te espero en mis sueños…

Ángela Hernando

Violeta, ella era un ser de luz, un ángel, una persona mágica, especial, sabía leer el alma solo con mirarte, sabía qué decirte en cada momento, según tus necesidades. Cuando ella y yo nos conocimos rápidamente hubo buena conexión entre las dos, era una época relativamente fácil, salíamos mucho y lo pasábamos genial, disfrutábamos mucho de la vida.

Teníamos conversaciones eternas, sobre todo tipo de temas, en la gran mayoría coincidíamos en la manera de pensar, nos sabíamos escuchar muy bien la una a la otra.

Se convirtió rápidamente en un pilar fundamental en mi vida, sobre todo cuando la vida ya no fue tan fácil y divertida, consiguió que yo poco a poco me fuese reconstruyendo, fue bálsamo para mí. Nos llegaban buenas facturas cuando no existía WhatsApp... Su compañía siempre alegraba mi alma, me hacía sentir muy bien su presencia. Nos ayudábamos mutuamente cuando así se necesitaba, todas nosotras lo hacíamos, éramos una piña llenas de amor, de amistad verdadera.

Aún sigo recreando en mi cabeza conversaciones con ella, imagino qué me diría, porque la sigo necesitando mucho, su presencia siempre está conmigo.

Me resulta imposible expresar y resumir lo que era para mí en unas pocas líneas, ella era parte de mí, sigue siendo parte de mi alma, la sigo echando mucho de menos, siempre estará en mi corazón.

Distintas imágenes de Violeta Guarido Rivera y su grupo de amigas.

Distintas imágenes de Violeta Guarido Rivera y su grupo de amigas. / Cedidas

Mariajo Manteca

Empática, racional, inteligente, divertida, atractiva, cercana, paciente… Así era ella. Sus conversaciones tratadas de manera transversal, hicieron que disfrutase de tu compañía, siempre.

A día de hoy, y en plena madurez, puedo afirmar que tú me ayudaste a potenciar mi lado más humano, más racional.

Me siendo completamente agradecida y orgullosa de que la vida te pusiera en mi camino. Gente como tú, contribuye a que todo sea más fácil, más bonito, más puro…

En nosotras has dejado tu legado grabado en lo más profundo de nuestro Ser. No importa el tiempo que pase, siempre estás presente en todas y cada una de nosotras.

Amiga, espero que algún día, nos volvamos a encontrar.

¡Te quiero!

Miriam Abril

Violeta

La más valiente y atrevida

Implicada siempre en escuchar a los demás

Orgullosa de sus raíces y su gente

Leal a sus sentimientos

Estudiosa y aplicada

Tenaz y luchadora

La amiga de todas

10 años sin ti y te sentimos con nosotros como siempre

Tu legado permanecerá siempre en mi corazón. Sé que desde arriba me guías y me ayudas.

Te quiere: Miru

Nuria Hernández

Yo, te pienso todos los días

Tú, la tenías que haber conocido

Ella, la más linda de las flores

Nosotras, te recordamos con alegría

Vosotros, la teníais que haber protegido

Ellos/as, nos consideran familia

Como tú me escribiste: "La vida se puede comparar con una tela bordada; en la primera mitad del recorrido, vemos la parte del derecho, pero en la segunda, vemos la parte del revés. Ésta no es tan bella como la otra, pero sí más instructiva pues nos permite conocer cómo están conectados los hilos entre sí" (Arthur Schopenhauer). Y a ti, Violeta, te robaron la parte del revés.