Opinión | EL PATALEO

El caso Joao Félix

Seguro que cuando el portugués abandonó el Atleti, harto de la incomprensión de Simeone, o de la falta de química entre ambos, no imaginaba que le iba a costar tanto ser titular en un equipo repleto de dudas como es el Barça de los últimos años

Joao Félix.

Joao Félix. / EFE

Se le acusa de ser un futbolista indolente, poco solidario en el esfuerzo, de protagonizar grandes desconexiones durante los partidos y, aún peor, en el transcurso de la temporada. Pero, sin duda, también es reconocido por ser uno de los jugadores con más talento puro de Europa, uno de esos que levanta al público de sus asientos. De los que da espectáculo y engancha al espectador. No hay muchos de esa clase. Y por eso es tan especial. Seguro que cuando abandonó el Atleti, harto de la incomprensión de Simeone, o de la falta de química entre ambos, no imaginaba que le iba a costar tanto ser titular en un equipo repleto de dudas como es el Barça de los últimos años. Pero Xavi, él sabrá, y los últimos resultados avalan su apuesta, sigue sin darle el cartel de titular a pesar del notable rendimiento que ofrece cuando se le da confianza. Lo vimos el otro día en Cádiz. Además de su gol, repleto de imaginación, se echó el equipo a la espalda en un encuentro áspero, difícil. El típico partido que casi nadie quiere jugar. La motivación era escasa, y hasta cierto punto es normal. El Madrid había ganado al Mallorca y la posibilidad de ganar la Liga parece una quimera, aunque el clásico esté a la vuelta a la esquina. Xavi dispuso un equipo plagado de suplentes, porque el partido en el que todo el mundo piensa es en el del PSG. El sueño de ganar la Champions está muy vivo en Barcelona, la plantilla y la afición creen que puede ocurrir, que a pesar de todo lo que ha pasado este año es posible. Todos quieren jugar el partido del año. Joao Félix, también.

¿Tiene que ser titular?

 Es posible que nos encontremos ante un encuentro abierto, de ida y vuelta, de poco control. El PSG necesita ganar, tiene que ir a por la portería de Ter Stegen desde el principio. Sin reservas. Por su parte, el Barça juega en casa y el culé no lleva bien aquello de especular con el resultado. Contemporizar y esperar a que caiga una. Si el partido es así, con espacios, el talento y la velocidad de Joao pueden resultar decisivos para cerrar la eliminatoria. También es posible que el plan de Luis Enrique sea otro. Que busque el control y que el equipo de Xavi no corra para esperar una genialidad de Mbappe e igualar así la eliminatoria. En ese escenario, Joao Félix también tiene hueco. Su talento y capacidad de improvisación pueden resolver el partido a poco que encuentre medio metro de espacio. Conclusión: que juegue. Y todos contentos.