Opinión

En el 85 aniversario de la muerte de don Antonio Machado

Fotografía de Antonio Machado con su traje de boda

Fotografía de Antonio Machado con su traje de boda / Segundo

"Si es bueno vivir, todavía es mejor soñar, y lo mejor de todo despertar" A. Machado.

Recientemente se han cumplido 85 años de la muerte en el exilio, en Collioure, de D. Antonio Machado, y el aniversario de una persona buena, debe celebrarse, pues, como muy bien recoge él en su poema "Retrato", cuando nos dice:

"Hay en mis venas gotas desangre jacobina/pero mi verso brota de manantial sereno;/ y, más que un hombre al uso que sabe su doctrina,/soy, en el buen sentido de la palabra, bueno".

Los estudiantes de la ESO y bachillerato deben conocer la obra poética de D. Antonio Machado, e incumbe a sus profesores de lengua y literatura explicarles su pensamiento, su obra poética e iniciarles y animarles en su lectura. He de poner de manifiesto que a los estudiantes de mi generación, plan bachillerato 1957, cursados en colegios religiosos, y por lo que a mí respecta, solamente se nos habló y muy someramente, de D. Antonio Machado, en el último curso de bachillerato, recitando algunos versos, recuerdo "En el tren", "Retrato", "A un olmo seco" y poquito más. ¡Qué pena!, perdimos un tiempo precioso, memorizando nombres, fechas de nacimiento y obras de autores que no nos dieron a leer.

Recogía D. Julián Marías, en el mes de julio del año 1969, en el prólogo a "Antología" de D. Antonio Machado, cito textualmente: "Antonio Machado es hoy, a los treinta años de su muerte, el poeta que más importa a los españoles". "¿Por qué? Antonio Machado era un hombre sencillo, modesto, desaliñado, desmañado, que nunca tuvo dinero, ni puestos brillantes, ni demasiada fama; pudo parecer eso que se llama en español "un pobre hombre"; no habría inconveniente en aceptarlo, completándolo: un pobre hombre ... genial". Brillante, la descripción de D. Julián Marías de D. Antonio Machado, recogiendo su sencillez, su humanidad, su honradez, su bondad, en definitiva, su bonhomía ...

Dice en su poema Machado:

"Y al cabo, nada os debo; debéisme cuanto he escrito./A mi trabajo acudo, con mi dinero pago/ el traje que me cubre y la mansión que habito,/ el pan que me alimenta y el lecho donde yago.

Y cuando llegue el día del último viaje,/ y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,/ me encontraréis a bordo, ligero de equipaje, / casi desnudo como los hijos de la mar."

Así murió D. Antonio Machado, pobre, olvidado por muchos de su tiempo y por algunos compañeros, pero no por sus seguidores que, entonces y ahora, 85 años después de su muerte, le rendimos un muy merecido y sencillo homenaje, porque nadie muere mientras alguien le recuerde.

Los versos siguientes desarrollan un concepto que será fundamental en D. Antonio Machado: que la esencia del ser humano reside en el deseo de superar las limitaciones del "yo" para poder abrirse al "tú", al "otro".

"Converso con el hombre que siempre va conmigo/ el que habla solo espera hablar a Dios un día/ Mi soliloquio es plática con ese buen amigo,/ que me enseño el secreto de la filantropía".

"Si vino la primavera

Volad a las flores;

No chupéis cera (CLXI )

"Yo, para todo viaje

siempre sobre la madera

de mi vagón de tercera,

voy ligero de equipaje". En tren (CX)

Para concluir estas breves líneas les recomiendo, a quienes estén interesados en conocer la obra de D. Antonio Machado, lean los libros del autor Ian Gibson: "La vida de Antonio Machado: Ligero de equipaje" y "Los últimos caminos de Antonio Machado de Collioure a Sevilla".

Y siempre, procuren tener al alcance de la mano, Las Poesías Completas, les serán de gran utilidad.

Descanse en paz el maestro, D. Antonio Machado.

"Hoy es siempre todavía".

Pedro Bécares de Lera

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