Opinión

Esencia de mujeres. Gracias a Icíar Bollaín, a Nevenka Fernández y a Ana Redondo

Las derechas siguen ancladas en el pasado relegando a la mujer a un segundo plano con su actitud negacionista

Dibujo del rostro de una mujer

Dibujo del rostro de una mujer

Zamora se ha convertido durante los últimos días en un plató cinematográfico de primera para que la gran directora Icíar Bollaín, junto a un gran elenco de actrices y actores, haya escenificado en nuestra ciudad su película «Yo soy Nevenka».

Lo primero es darle las gracias a Icíar Bollaín, a actrices y actores, al equipo de grabación y producción, a las instituciones de Zamora, a sus funcionarios a y toda la gente que ha colaborado.

Icíar Bollaín es una cineasta comprometida con las mujeres. Comprometida con el feminismo. Comprometida en la lucha contra la violencia de género.

«Flores de otro mundo» o «Te doy mis ojos» son dos de los trabajos cinematográficos de Icíar Bollaín que me han marcado.

Y Zamora ha sido el escenario de un rodaje que, sin duda, pondrá en el punto de mira un episodio de acoso machista que tuvo mucho más que repercusión mediática hace más de 20 años en Ponferrada, ciudad que se negó a acoger el rodaje.

Nevenka Fernández merece el reconocimiento de mujeres y hombres por su valentía. Inmenso agradecimiento. Inmenso cariño a Nevenka.

Y por ello quiero poner en valor a Nevenka Fernández e Icíar Bollaín por su compromiso diario en la lucha contra la violencia hacia las mujeres, en esta ocasión porque Zamora ha sido el escenario de una película de tanto calado.

Tenemos que seguir luchando para poner fin a esa lacra. Desde el cine, desde la literatura, desde la música, desde la política, desde los sindicatos, desde la cultura, desde los medios de comunicación, desde los colectivos feministas, en el Congreso de los Diputados, en el Senado, en las comunidades autónomas, en los ayuntamientos, en las asociaciones y ONG’s, en los colegios, en los institutos, en la universidad

Pero también quiero resaltar el papel de la ministra de Igualdad, mi compañera vallisoletana del PSOE de Castilla y León, Ana Redondo. Su intervención en el pleno del Congreso de los Diputados el 20 de marzo merece mucho más que reconocimiento y aplauso infinito.

Ana Redondo ha tenido que alzar la voz en sede parlamentaria contra el machismo y el negacionismo del PP frente a la violencia machista hasta el punto de gritar repetidamente la palabra «vergüenza» y afirmar dirigiéndose a los diputados del Partido Popular: «Qué terrible falta de respeto por la igualdad, qué terrible falta de respeto hacia las mujeres, qué terrible machismo el que se ha escuchado hoy aquí, machismo reaccionario».

«El negacionismo mata y ustedes son cómplices de ese negacionismo, llevamos 48 horas terribles de violencia de género, de violencia machista», ha proclamado Ana Redondo en el Congreso tras los crímenes machistas de cuatro mujeres en España y dos niños en Almería.

Entiendo la indignación de la ministra de Igualdad. Me sumo a todas las condenas al maltrato a las mujeres. Me duele que la derecha extrema del PP y la extrema derecha de Vox sigan negando la evidencia.

Pero la lucha contra la violencia de género tiene que ser una prioridad. Y los ciudadanos y ciudadanas, los de Zamora, los de Castilla y León, los de España, los de Europa, los de todo el mundo, tenemos la obligación de alzar la voz contra los ataques hacia las mujeres. Tenemos que seguir luchando para poner fin a esa lacra.

Desde el cine, desde la literatura, desde la música, desde la política, desde los sindicatos, desde la cultura, desde los medios de comunicación, desde los colectivos feministas, en el Congreso de los Diputados, en el Senado, en las comunidades autónomas, en los ayuntamientos, en las asociaciones y ONG’s, en los colegios, en los institutos, en la universidad.

Las derechas siguen ancladas en el pasado relegando a la mujer a un segundo plano con su actitud negacionista frente al maltrato o los crímenes machistas. Yo proclamo la lucha feminista. Porque queda mucho por hacer para conseguir la igualdad y para acabar con el patriarcado machista de siglos.

Icíar Bollaín, Nevenka Fernández o Ana Redondo nos han dado ejemplos en los últimos días de mujeres que luchan y defienden a las mujeres. Como lo hacen multitud de colectivos todos los días. Mujeres y hombres que luchan por la igualdad y contra la violencia hacia las mujeres.

A todas ellas y a todos ellos, muchas gracias.

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